Nicolás Maduro volvió a intentar imitar a su antecesor. El plan del gobernante venezolano era cerrar la campaña en el bulevar Bolívar, no sólo cerrándolo, sino llenando las calles aledañas. Algo que le ocurrió a Hugo Chávez el 4 de octubre de 2012, tres días antes de derrotar a Henrique Capriles en las elecciones presidenciales de ese año. Pero Maduro ha recibido una dosis de realidad que intenta ignorar, pero que no augura nada bueno para sus intenciones de ganar las elecciones presidenciales del 28 de julio.
A las 6.30 de la tarde, Maduro saludó a participantes en calle Bolívar. Desde su tribuna a pocos metros del Palacio de Justicia, Maduro miró hacia el este, hacia la gente reunida para escuchar su discurso. “Llenamos a Bolívar de principio a fin”, dijo Maduro al iniciar su discurso; La verdad era diferente. Aunque en la zona se concentraba una gran cantidad de personas, la mayoría se encontraba dispersada cerca del Museo de los Niños.

Maduro también dijo que llenó la calle Lecuna; Fuerzas Armadas y Universidad. Pero eso tampoco sucedió.
La zona con mayor concurrencia fue al inicio del Boulevard Libertador cerca de Maripérez, debido a la cantidad de buses estacionados. Una vez más, el PSUV se benefició de la movilización de otros estados para presentar la imagen de que contaba con mucho apoyo en la calle.
“Tomar Caracas” fracasó en el chavismo
El sábado 20 de julio, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional 2020 y jefe del comando de campaña del chavismo, anunció que seguidores de Nicolás Maduro lo representarán el jueves 25 de julio. Una imagen de doce horas de Caracas. Sin embargo, durante media jornada de este jueves no hubo ocupación ni movilización en la capital venezolana.

Para empezar, el chavismo había anunciado dos grandes marchas que se reunirían en el bulevar Bolívar. Uno saldría desde el Boulevard Sucre y el otro desde Petare. Sin embargo, el segundo no sucedió. Incluso los manifestantes chavistas se sorprendieron al ver que no había ninguna plataforma en el lugar previsto, sino en las afueras del parque Francisco de Miranda.

“El bus nos dejó aquí y ahora tenemos que esperar mucho tiempo para salir a caminar”, dijo Laura González, una seguidora del chavismo que fue trasladada a Caracas desde los Valles del Tuy. Él, como cientos de personas, se reunió alrededor del escenario desde las 12:00 del mediodía hasta las 3:30 de la tarde, cuando comenzó el movimiento hacia la calle Bolívar.
Mientras los chavistas se concentraban en el este y oeste de Caracas, el resto de la ciudad parecía vivir un día normal. No hubo grandes cierres de vías importantes y la autocaravana transitó periódicamente por algunas calles de la capital venezolana.

Chavistas discuten expectativas para elecciones presidenciales
El mensaje general de los manifestantes chavistas fue confiar en la victoria de Nicolás Maduro el domingo 28 de julio. Sin embargo, había quienes no estaban tan seguros. “Si perdemos, tendremos que asumirlo, pero será grave”, comentó en voz alta un partidario de Nicolás Maduro: “No sabemos qué pasará después”.
Belén Chacón estaba en el bulevar Francisco de Miranda, justo frente a la plataforma del chavismo. Llevaba una camiseta blanca con bandas que decía “Nicolás Maduro, presidente”. En conversación con Efecto Cocuyo, Chacón habló de la importancia de apoyar al presidente venezolano.

“Debemos defender a nuestro país, Venezuela (…) El domingo tendremos una gran victoria”, dijo Chacón, de 60 años.
En la misma zona del Oriente caraqueño también estuvo presente Nora Valero, quien afirmó que el domingo 28 de julio se realizará una contienda electoral pacífica. “Votaremos por nuestro comandante, Maduro, porque es el hombre que defiende nuestra patria”, dijo Valero a Estudio Cocuyo.
Nicolás Maduro intentó conmemorar a Hugo Chávez en la calle Bolívar
Una de las fotografías más importantes de los últimos 20 años en la fotografía política latinoamericana es la fotografía de Hugo Chávez sosteniendo un micrófono bajo la lluvia. Este hecho ocurrió en el bulevar Bolívar la tarde del 4 de octubre de 2012. Chávez, quien en ese momento se encontraba delicado de salud, dio vida a una epopeya que animó a sus seguidores.
Casi doce años después, Nicolás Maduro intentó emular a su mayor referente político. Sin embargo, el discurso del gobernante venezolano no logró llamar la atención de sus seguidores. Las promesas vacías y las críticas a la oposición venezolana pasaron a primer plano en el discurso del candidato chavista.

Maduro volvió a hablar de escenarios violentos y aseguró que él era el único que podía mantener la paz en el país. “Soy socialista y ahora más que nunca soy chavista, pido a la Gran Caracas y a toda Venezuela su apoyo, cariño y votos para ganar las elecciones del 28 de julio y abrir las puertas a la paz, la estabilidad y la grandeza permanentes. …) paz o guerra, guarimba o tranquilidad, extrema derecha o chavista, fascismo o democracia popular. “Habrá patria o seremos colonia, se acabará la paz o la tranquilidad, pagarán el precio el domingo y lucharemos para evitar que se vuelvan a levantar”, gritó Maduro.
Mientras el gobernante hablaba, el pueblo buscaba una salida. Mientras los residentes en Caracas se retiraban a sus hogares, los provenientes del interior del país debían esperar la salida de los buses estacionados en gran parte del bulevar Libertador.