El presidente Luiz Inácio Lula da Silva advirtió a su aliado de largo plazo, Nicolás Maduro, que el futuro económico de Venezuela depende de elecciones limpias que garanticen la legitimidad del gobierno ante la comunidad internacional.
Seis días antes de la polémica votación en la que el candidato opositor Edmundo González desafió a Maduro. Líder brasileño expresó preocupación por recientes comentarios de Maduro sobre un inminente “baño de sangre” y si llegan al poder personas que él define como “fascistas”, habrá una “guerra civil”.
“Quien pierda las elecciones será sometido a una revisión de la realidad, no a un baño de sangre”, dijo Lula en una entrevista con medios extranjeros en Brasillia el lunes. “Maduro necesita aprender: cuando ganas, te quedas; Cuando pierdes, te vas y te preparas para participar en otras elecciones.
Lula dijo que enviaría a su principal asesor de asuntos exteriores, Celso Amorim, junto con un par de representantes del tribunal electoral supremo de Brasil, para observar las elecciones en Venezuela.
La comunidad internacional ha criticado a Maduro por impedir que la mayoría de los candidatos de la oposición participaran en las elecciones del 28 de julio, incluida la prominente María Corina Machado, que ahora apoya a Gonzales. Unas elecciones limpias son una condición para que Estados Unidos levante las sanciones a la industria petrolera venezolana.