La ONG Observatorio Electoral Venezolano (OEV) pide la condena este sábado Cualquier discurso que “promueva la división o la violencia” durante el período previo a la campaña electoral. Pidió el uso de un lenguaje constructivo por el “interés público” de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio, que finalizarán el próximo jueves.
La organización no gubernamental dijo en un comunicado: “Los actores políticos, especialmente los representantes del Estado venezolano, Deberían fomentar el discurso público y un clima político y social positivo. Desarrollar un proceso electoral pacífico y participativo.
En vísperas de los comicios en los que competirán diez candidatos, entre ellos el presidente Nicolás Maduro, afirmó que “debe prevalecer el compromiso con los principios democráticos, el respeto mutuo y la tolerancia”.
En este sentido, la ONG afirmó que con la firma del Acuerdo de Barbados en octubre pasado, el Gobierno y el principal bloque opositor, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) “Dijeron que rechazarían toda forma de violencia. “en la práctica política” y también “tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la libertad de circulación y reunión de todos los candidatos”.
«Es fundamental respetar los derechos humanos y las libertades de todos los ciudadanos; Todos pueden ejercer su derecho al voto sin miedo Contra represalias o intimidaciones”, añadió el observatorio.
¿Qué dice Maduro de sus rivales?
En busca de un tercer mandato consecutivo en el poder, Maduro se refiere a sus nueve rivales como “patarucos”, es decir, gallos cobardes y no aptos para la lucha, al tiempo que se declara el “buen” ejemplo del redil, el “único” capaz de gobernar y , más recientemente, llamando a sus oponentes “hijos de madre”, lo nombró.
Además, el presidente y los Venezuela Informaes del chavismo a menudo se refieren a la opositora María Corina Machado, quien apoyó al candidato del PUD Edmundo González Urrutia, como “la sayona”; Este personaje aparece como personaje según la literatura oral venezolana. Es un fantasma y castiga a los hombres infieles.
En mayo de este año, González Urrutia prometió que si ganaba las elecciones, Venezuela estaría dirigida por un presidente que no insultaría a sus rivales políticos.