La Parranda de San Pedro, que se conmemora en las ciudades de Guaranás y Guatíre en el estado Miranda, Patrimonio Inherente a la Humanidad según la Unesco y uno de los eventos culturales más populares del país desde 2013, vivirá hoy su repetición. Acontecimientos memorables, transmitidos de generación en generación mediante testimonio oral. Se trata de cumplir una promesa.
El voto de un esclavo a su esposa enferma terminal ha perdurado en el tiempo, supuestamente durante más de 200 años: salir a bailar con su hija en brazos, sobreviviendo milagrosamente a alguna grave enfermedad de la época, cada 29 de junio, el martirio de San Pedro. Día de Pedro Apóstol.
Al no existir registros precisos ni debidamente establecidos, el origen de la fiesta es un misterio. Una vieja enemistad entre los pueblos de Guarenas y Guatire mantenía viva una sana rivalidad por sus posesiones, que fue más agitada que cualquier otra cosa. “Representa la identidad donde nació la fe y la fe en un milagro a favor de la criada solicitada por su madre, cuando ya no había esperanza de curación”, dijo el cultor Isidro Villera, memoria viva de Guatire.
Cada 29 de junio, ambos pueblos mirandinos reciben a visitantes de cualquier procedencia, fotógrafos, etnógrafos y amantes del patrimonio para desfilar al santo en una procesión con una colorida coreografía que incluye bailes, toque de banderas (roja y amarilla en el caso de Guatire, donde es liberal). durante la Guerra Federal y asociado a un pacto hecho por los conservadores), peregrinando a diversas casas de promeseros, o bailando con el santo frente a niños pequeños como símbolos de buen augurio. Completan así un círculo místico que toma la ciudad y la sumerge en un espectáculo multifacético.
En Guarenas es una actividad más litúrgica y familiar, y en Sararia, Caracas, se practica desde hace más de cien años como derivado de las parandas de Guarenas y Guayas, originarias de familias que migraron a ese sector.
Si vas de fiesta hoy
- Sin certificado de nacimiento. A lo largo de los años se han realizado intentos para determinar el origen de esta tradición, pero no existe documentación que lo respalde. Existe una disputa entre Guaranhas y Guatir por su origen en una finca de caña dulce de la región.
- Los protagonistas, resaltados de negro con los rostros barnizados con betún, son María Ignacia (siempre un hombre vestido de mujer), paranderos (bailarines, todos hombres), abanderados que encabezan la procesión por las calles de la ciudad, tucusitos que acompañan a María. Ignacia, los Kotiseros (que bailan frenéticamente con cholas de cuero hechas a su son) y Rosa Ignacia son las muñequitas de trapo que hacen el papel de la niña producto del milagro.