Más de 65.000 personas, muchas de ellas con camisetas, banderas argentinas y alas de ángeles y demonios en el rostro, se reunieron en el Santiago Bernabéu para disfrutar de la actuación del Rey de la Música Urbana. Duki hizo su gran debut en su primer día en el Templo de Madrid tras mostrar su repertorio musical con 32 temas que fueron cantados y aclamados por todos los aficionados que se dieron cita en esta mágica noche.
La previa, marcada por la lluvia que ensombreció la jornada en la capital española, no defraudó en absoluto. El buen rollo y las ganas de disfrutar de una gran cita se apoderaron de sus fans quienes le exigieron dosis de fiesta y de ir por sus cuerpos. Pasaron los minutos y el héroe tuvo que esperar hasta que se apagaron las luces del escenario porque algo estaba por suceder. Y así sucedió. Llegó Dookie y la locura estalló.
Cada coro de cada canción fue cantado al unísono. Argentina viró a la marea, y se notó de principio a fin en un espectáculo que fue casi una sorpresa por temática. Junto a Almagro, otros artistas con los que ha colaborado como Nicky Nicole, Rei, YSY A, Neo Pistia, Lucho SSJ, CRO, West Dubai, Zayko y Emilia Marnes conquistaron con su presencia y besos. El momento más emotivo de la noche.
‘Rockstar’, ‘Como si no importara’, ‘Si quieren estar al frente’, ‘Hola Cotto’, Dookie nunca descansó. La única razón por la que detuvo su show fue por el inesperado incidente que sufrieron algunos de sus fans. “Hagan espacio para que pueda salir”, reveló en varias ocasiones. Ahora, por si todas las colaboraciones anteriores no fueran suficientes, Duco continuó en “Modo Diablo” y añadió una más, un vizarap que provocó aún más gritos por todo el Templo de Madrid.
Algo más faltaba en la fiesta. Faltaba la canción, de la que ya había advertido en su anterior rueda de prensa que si no la cantaba “la sacaría viva”. Sí, “She Don’t Give A Foo”, la canción que puso fin a una noche que ya es historia del Bernabéu. Para el rapero, la cita fue “una de las más especiales de su vida”.
Fuente: Diario AS