Según Phil Gunson, analista senior del Proyecto Andes del Crisis Group internacional con sede en Caracas, lo que ha sucedido recientemente en el Consejo Nacional Electoral está lejos de ser predecible, pero es algo que el gobierno de Nicolás Maduro ha estructurado en conjunto. El objetivo es volcar el voto político a su favor antes de las elecciones presidenciales de 2024.
Los cancilleres titular y suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE) decidieron dejar sus cargos la semana pasada, justo antes de que se anunciara si la junta brindaría asistencia técnica en las primarias presidenciales a la oposición, que ya decidió no tomar lados La elección para este proceso, que tendrá lugar el próximo mes de octubre.
El Parlamento controlado por el chavismo decidió sustituir a todo el órgano de gobierno de este organismo, aunque no todos sus integrantes habían racionalizado inicialmente sus cargos y, en las últimas horas, en concreto los afines a la oposición.
“Como los rectores y diputados más cercanos al gobierno son los primeros en renunciar, tal vez les baste una llamada telefónica desde el palacio de Miraflores para que anuncien públicamente su renuncia”, dijo Gunson en entrevista con Luz Mely Reyes. Dicho. , el encargado de la influencia de Cocuyo en el espacio #ConLaLuz.
Según Gunson, el gobierno quiere que Maduro gane las elecciones presidenciales por la fuerza, “porque eso ayudaría a pasar página”. Agregó que también estaba dispuesto a “ganarlas por las malas” para salir de este incómodo estado de ilegitimidad. de las elecciones de 2018.
Para el analista, una de las grandes motivaciones del gobierno de Maduro en todo esto es que le preocupa tener un CNE que anime o aliente a la oposición a la abstención, garantizando así la victoria en los próximos procesos electorales.
“Lo que quiere el gobierno es abstenerse; Que las partes peleen entre sí. El gobierno no parece estar haciendo ningún esfuerzo para que esto parezca normal; Mucho menos como algo destinado a mejorar las elecciones en Venezuela”, agregó Gunson.
También señaló que una de las conclusiones más importantes a las que llegó Crisis Group es que el chavismo ahora está preocupado por la participación ya vista en el período previo a las elecciones primarias.
“La gente quiere un cambio y todavía piensa que la forma de cambiar no es un desembarco de la Infantería de Marina o un golpe de estado. “Perciben que la vía electoral y de negociación está funcionando”, dijo.