Como parte de la celebración del tercer aniversario de la condecoración del Dr. José Gregorio Hernández, las dos puertas de madera de la casa natal del célebre médico trujillonero fueron incluidas en el patrimonio del Santuario Niño Jesús de Isnotu.
El evento tuvo lugar este martes en el santuario donde el Obispo Diocesano Monseñor José Trinidad Fernández develó y bendijo las puertas que protegieron la residencia de la familia Brisno a lo largo de los años.
El anuncio lo hizo el párroco José Magdaleno Álvarez, rector del santuario diocesano, quien dijo que los vecinos de la casa testificaron que las puertas fueron instaladas en diversas remodelaciones realizadas por sus padres y según vecinos conocedores de la residencia. Esta fue la propiedad hasta 1962.
“El evento contó con el valioso testimonio de Monseñor Jorge Villasmil Torres, natural de esta ciudad e hijo de Julio César Villasmil Mogollón quien vendió el terreno y la casa a la diócesis. Monseñor Villasmil conoció personalmente esta casa durante su infancia, vivió un tiempo y visitó con frecuencia este lugar, que también era el lugar de trabajo de su padre como empresario. El clérigo isnotuense se encontraba en proceso de análisis e identificación de las puertas”, explicó el sacerdote.
Un corazón abierto al Señor
Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Trujillo, Monseñor José Trinidad Fernández, durante la develación y bendición de las reliquias del tercer grado, señaló que las puertas representan la entrada de nuestro Señor Jesucristo en los corazones de sus fieles.
“En esta celebración de alegría por el tercer aniversario del martirio del Dr. José Gregorio Hernández, estas puertas significan para nosotros esta confianza de que debemos abrir las puertas de nuestro corazón a nuestro Señor; No son sólo puertas para ser vistas como objetos en un museo, sino que las puertas de cada casa, de cada iglesia que se ha construido en nuestra diócesis y en Venezuela y en el mundo, representan para nosotros caminar la entrada a la iglesia de El Señor. Juntos debemos ampliar las puertas de la presencia y el amor de Dios”, afirmó.
Además, Monseñor elogió la labor y el esfuerzo del sacerdote José Magdaleno Álvarez para enriquecer la devoción al Médico de los Pobres.
“Para pedirle a Dios que pronto sea honrado José Gregorio Hernández, debemos pedirle en este día, en este momento de oración y unirnos como iglesia metropolitana”, dijo Monseñor Fernández.
Después de la bendición, los documentos de reconocimiento y distribución de las puertas fueron firmados por la familia donante, testigos que conocían los objetos y autoridades religiosas.
Al finalizar la ceremonia, el obispo diocesano entrega una placa de reconocimiento y agradecimiento a las familias que preservaron y donaron estos símbolos, que constituyen una tradición invaluable para el santuario y la diócesis.
Tercer aniversario de la paliza
Posteriormente, en el Santuario del Santuario de Isnotu, se llevó a cabo la Solemnidad de la Eucaristía por los tres años de ordenación del Dr. José Gregorio Hernández, presidida por el Arzobispo de Mérida, concelebraron juntos Monseñor Helijandro Terran y el Obispo de Trujillo. con un grupo de sacerdotes de la región.
Durante la homilía, Monseñor Helijandro Terran contó su alegría al regresar al santuario, recordando que su última visita fue cuando tenía 12 años, además compartió un testimonio de gracia que recibió por intercesión de una de sus tías.
Señaló que recordar el espíritu del doctor Hernández Cisneros significa, primero, celebrar y ser conscientes del llamado a la santidad que Dios hace a cada uno como vocación potencial.
Asimismo, destacó la necesidad y el significado de la práctica de la caridad, cuyo mejor ejemplo es la bendición de su opción por servir a los demás y especialmente a los más pobres, con quienes aprendió a descubrir el rostro de Jesucristo.
“Es un motivo para alegrarnos, pero también para prometer que celebrando el tercer aniversario de su martirio podremos ser cada día mejores cristianos, para renovar nuestro compromiso de ser santos, como nos enseñó José Gregorio, que podemos serlo si lideramos “Es una vida unida a Cristo, impulsada por su Espíritu”, afirmó Monseñor Terran.
En la celebración eucarística los presentes elevaron una oración pidiendo la intercesión del Beato José Gregorio Hernández y su inmediata canonización.
Finalmente, el Sacerdote Álvarez agradeció a los sacerdotes presentes, a los peregrinos y a las personas que trabajaron en la preparación de la festividad, rindiendo homenaje al Beato Doctor José Gregorio Hernández.
El Obispo Diocesano Monseñor Trino Fernández estuvo acompañado por el Arzobispo de Mérida, Monseñor Helijandro Terran, más de 20 sacerdotes, religiosas, invitados especiales, feligreses de Isnotú y peregrinos se dieron cita en el recinto religioso.