Positivistas, plagados de clichés y “clichés”. Por otro lado, revolucionario, audaz, asombroso. Los epítetos que rodean a Ifigenia, la novela de Teresa de la Parra, publicada por primera vez en 1924, saltan de un extremo al otro sin rubor.
Quienes lo han leído y conocen su poder narrativo lo han clasificado como una obra excepcional, pionera en el surgimiento de las voces de las mujeres en el pantano de la literatura mundial a lo largo de los siglos, dominada por hombres como lo está hoy.
Celebra su centenario, y para ello el Ministerio del Poder Popular para la Cultura creó un programa especial a través del Centro Nacional del Libro (SENAL) que inició el 23 de abril en el marco del Día Internacional del Libro y las Lenguas.
Pero también, escritores, lectores y personas vinculadas al mundo editorial desarrollan diversas actividades para respetarlo y opinar sobre él, quienes lo adoptan como parte de su vida, lo llevan consigo o lo poseen, ya sea como libro de consulta. Ascenso feminista y acto de ejemplo, y como conflicto; Sobre todo, escritores y activistas venezolanos que encuentran su propia voz en la verborrea de Teresa de la Parra.
“María Eugenia Alonso, convertida en una especie de alter ego de la autora, no está satisfecha con el lugar que le han dado y, al igual que Sor Juana Inés de la Cruz, va a utilizar los trucos de los débiles y marcharse. Reinventar formas para poder hablar por uno mismo, utilizando como recurso el diario íntimo, género literario considerado secundario, como los manuales de civismo, los libros litúrgicos y los recetarios, que terminaron como el campo de acción, donde tradicionalmente se desarrolló la feminidad. “, advierte la poeta Uremia Boscán Boscán, recientemente única ganadora de la mención de poesía en la IV Bienal Nacional de Literatura Manuel Felipe Rugeles.
Ifigenia
Diario de una joven que escribió porque estaba aburrida se publicó en 1924 y se volvió a publicar en 1928, luego de su tremendo éxito en Venezuela y más allá de nuestras fronteras.
En tono autobiográfico, cuenta las vivencias del personaje central, María Eugenia Alonso, la joven hija de millonarios, nacida y criada en Europa, hasta que sus padres mueren.
Cuenta una historia de conformidad y de cómo las mujeres de esa sociedad dejaron de lado los dictados del corazón y eligieron a sus parejas para ganar estatus social.
La escritora Rosa Trujillo Bolaño considera importante afirmar que Ifigenia ha cruzado Caracas, ha ido a París, Stanford, Madrid “y, por eso, en muchos lugares Teresa de la Parra tiene su verbo iluminado. Porque la literatura es más que eso: la posibilidad de enviar un mensaje, una voz, una mirada, y en este caso Teresa de la Parra no sólo es una mujer valiente, trasciende el tiempo.”
Psicóloga y escritora, autora de Querido José Antonio, una colección de diálogos, cartas y otros textos del poeta cumanés José Antonio Ramos Sucre, Trujillo afirma que en Teresa de la Parra no es una escritora exclusivamente feminista, sino que “representa la voz de “Una mujer de una época, en la muy oprimida Caracas, y que una mujer de esa época hablara como lo hizo en Ifigenia fue un acto muy valiente, revolucionario y confesional”.
La cronóloga, novelista y escritora de literatura infantil Mercedes Franco lo destacó al asegurar que “esta es la primera novela en la que se presenta a una venezolana sin estereotipos. No es una villana, no es santa, no es desinteresada; es una Persona en su dimensión total y completamente humana. La autora tiene una introspección tan perfecta que casi podemos verla caminando por el pasillo, no solo vemos sus lágrimas o sus sonrisas. Un personaje de una novela, su opinión, sus preguntas, se pueden juzgar y el autor lo describe con tanta habilidad. Es tan único en cómo rompe con todo lo que se ha hecho en la narración hasta ese momento, que parece que los personajes. no se dejan cuestionar, sino que se dejan llevar por el hilo del destino. Por otro lado, Teresa de la Parra pone a su personaje en Ifigenia para decidir, cuestionar, reflexionar, meditar y emite ideas avanzadas para su época. “
Alba Carrocio, educadora, investigadora, feminista, directora de la Revista Venezolana de Estudios de la Mujer, definió Ifigenia como “una novela que tuvo un gran impacto en la sociedad venezolana de la época, con una crítica velada al gomesismo, pero sobre todo una crítica clara al costumbres y normas de una sociedad inteligente e hipócrita. ‘Lady Who Bored’ es una sátira sobre la vida que se veían obligadas a llevar las mujeres de ‘buenas familias’, que debían sacrificarse para no preocuparse por nada importante, para centrar sus vidas. un posible buen matrimonio, que se define como matrimonio con un hombre con riqueza económica, para quien la mujer fuera un adorno y además, que solucionara los problemas domésticos.
Euremia Boscan concluye: “María Eugenia se sacrifica, es fiel al mito griego de Ifigenia y denuncia una sociedad que silencia a las mujeres. Este final irónico es como una elipsis latente del tiempo, que continúa hablándonos de esas afirmaciones cien años después.”
Un escritor que no se molesta
- Descárgalo gratis. El libro ha sido editado para la colección Carabobo Bicentenario y puede descargarse desde la página cenel.gob.ve.
- muerte prematura. Nació en París el 5 de octubre de 1889 y murió de asma y tuberculosis en Madrid el 23 de abril de 1936 con tan sólo 46 años.
- Divulgación. Desde hoy y hasta el 27 de octubre se puede encontrar una muestra de la primera edición de la novela, parte de su bibliografía crítica, ediciones menos conocidas de otras obras de Teresa de la Parra, sus escritos, adaptaciones, material fotográfico y audiovisual, títulos autografiados en Museo del Libro de Venezuela en urbanización San Román de las Mercedes Escritores y trajes.
- trabajo ejemplar. Otra de sus grandes novelas, un aporte a la literatura venezolana, es Las Memorias de Mamá Blanca, de 1929.