Palos, botellas y piedras versus rifles y pistolas. Así califica la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia el enfrentamiento ocurrido en el bulevar Baralt en el cruce con Urdaneta en Caracas el jueves 11 de abril de 2002, en el que murieron 19 personas tras ser alcanzadas a balazos por agentes de la extinta Policía Metropolitana. fuerza. (PM) o francotiradores.
Para investigar los hechos del 11, 12, 13 y 14 de abril, durante los cuales el entonces presidente Hugo Chávez fue destituido por 48 horas, la Asamblea Nacional nombró una comisión presidida por el vicepresidente Edgar Zambrano y el vicepresidente Tarek William Saab.
Entre sus conclusiones, la comisión también señaló que la entonces Policía Metropolitana sirvió como vanguardia de la marcha opositora, cuyos dirigentes decidieron dirigirla desde Chuao hasta Miraflores.
El informe de esta comisión sirvió como insumo en el caso contra 11 funcionarios: 3 jefes policiales (Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero) y seis primeros ministros uniformados.
Este proceso se desarrolló ante el Juzgado 4° Judicial de Aragua, a cargo de Marjorie Calderón. En la audiencia se demostró que las armas largas y cortas que portaban las ciudades metropolitanas fueron utilizadas de manera desproporcionada. El tribunal conoció que Arube Pérez Salazar portaba un rifle 5.56 a las 11-A, desde donde disparó desde un blindado al norte de Baralt entre Piñango y Puente Llaguno, donde Rudy Alfonso Urbano y Erasmo Sánchez fueron asesinados por una bala 5.56. .
Marcos Hurtado, otro de los policías procesados, admitió que el Grupo Fénix no estaba destinado a afrontar incidentes como el 11-A. Declaró ante el tribunal que el Grupo Fénix del Primer Ministro “realiza investigaciones y realiza allanamientos para reducir el aumento de la delincuencia”.
El tribunal identificó las armas que portaba cada uno de los policías. Por ejemplo, Julio Rodríguez Salazar estuvo en la esquina de Muñoz, donde el 11-A abrió fuego con su metralleta HK MP5 por la tarde.
Mientras los disparos de Salazar se dirigían hacia Puente Llaguno, resultaron heridos Wilmar Pérez, Yesenia Fuentes, Juan Ramón Ramos, Víctor Dávila, Luis Carvajal, Edgar Velásquez Pino, Juan Bautista Acosta, Luis Beltrán Mata, Milvida Campos, Yuceidi Carolina Campos, Jacinto Antonio Medina. Linares, entre otros, según el expediente.
El tribunal escuchó numerosos testimonios de expertos que criticaron el uso de armas largas utilizadas por el 11-A metropolitano.
Saúl Suárez Cano dijo en la audiencia que los rifles 5.56 que portan muchos policías “sólo debían usarse en situaciones mayores y no había necesidad en ese momento”. Una opinión similar expresó Lázaro Forero, entonces viceprimer ministro, quien dijo en la audiencia que no se justificaba la presencia de fusiles 5.56 en los hechos del 11-A.
El tribunal determinó que tanto Forero como Henry Vivas (director del Primer Ministro) intentaron presentarse como ajenos a lo que estaba sucediendo en el bulevar Baralt la tarde del 11 de abril. Por ello, en la decisión, la Corte señaló: “Tanto Henry Vivas como Lázaro Forero tuvieron conocimiento de lo que sucedía en Baralt, el primero por radio y el segundo por estar allí, el segundo superior a los demás. Aunque afirmó que todos Deberían informar a Vivas de lo que estaba pasando, el “Estábamos en la calle”.
Vivas y Forero también sabían que funcionarios del edificio de La Nacional habían disparado contra Baralt. Grabaciones de un transmisor de radio registraron el momento en que ambos ejecutivos recibieron esta información. Uno se identificó como SOL1 (Vivas) y el otro como SOL2 (Forero).
El fuego abierto por el grupo policial desde el edificio de La Nacional contiguo a la estación Capitol del Metro de Caracas fue la señal para concentrarse y avanzar hacia Puente Llaguno, punto de demarcación del grupo policial.
De hecho, aquí fue donde se produjeron la mayoría de muertos y heridos en este conflicto, por lo que se erigió un monumento en memoria de quienes murieron. Fue precisamente en referencia a Puente Llaguno que un corresponsal de Venevisión informó al país que habían abierto fuego contra una manifestación opositora desde la zona cercana a Miraflores. Para sustentar esta afirmación, el canal de televisión presentó imágenes que se centraban únicamente en las personas disparando desde el Puente Llaguno, ocultando a quién disparaban.
Después de un tiempo, se conocieron otras imágenes que mostraban el bulevar Baralt sin aglomeraciones, según el canal de televisión; Esto desmintió la idea de que las muertes de ese día fueran obra de “pistoleros de Puente Llaguno”.
“Los imputados Vivas y Forero solicitaron información y dieron instrucciones”, concluyó el tribunal.
En cuanto a Iván Simonovis (Secretario de Seguridad Ciudadana de Caracas), la Corte afirmó que “estaba claro que ejercía control sobre la Policía Metropolitana”.
Los que están en juicio
El juicio contra Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Simonovis se inició el 22 de marzo de 2006 y finalizó el 3 de abril de 2009. Este trío, junto con los policías metropolitanos Erasmo Bolívar, Luis Enrique Molina Cerrada y Julio Ramón, fueron condenados a 30 años de prisión. Rodríguez y Héctor José Rovain.
Otros uniformados condenados son: Arube José Pérez Salazar (17 años y 10 meses de prisión); Marcos Javier Hurtado (16 años 8 meses). Entre los delitos que se les imputan se encuentran homicidio agravado (con su correspondiente complicidad), uso indebido de arma de fuego y lesiones personales.
Estas sentencias fueron aprobadas por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia el 21 de mayo de 2010, según decisión No. 173, redactada por Eladio Aponte y aprobada por Deyanira Nieves, Héctor Coronado y Miryan Morandy. Blanca Rosa Mármol salvó el partido.