El meteorólogo Luis Vargas negó este miércoles que haya un domo de calor en Venezuela como circula en internet.
«Y vuelven las fake news del año pasado sobre los domos de calor en Venezuela. Debido a la ola de calor que sufrió México el año pasado, se creó un hilo de WhatsApp que sugiere que habrá un domo de calor en Venezuela. Lo repitieron durante todo agosto y septiembre de 2023, a principios de este año y ahora ha vuelto con la ayuda de mucha gente creando este tipo de engaños”, apuntó.
Asimismo, este experto atribuyó las inusuales temperaturas registradas en Venezuela a otras causas como el fenómeno de El Niño y el calentamiento global, las escasas precipitaciones y la declinación perpendicular del sol.
«Y las próximas semanas serán aún más calurosas, a partir de finales de marzo y abril, cuando tendremos exactamente la declinación del sol afectándonos perpendicularmente. Durante estos meses siempre pasa algo, pero este 2024 podría ser aún más destacable. No tendrá nada que ver con la cúpula”, enfatizó.
#13marzo Y han vuelto las noticias falsas del año pasado sobre una “cúpula de calor” en Venezuela. Debido a la ola de calor que sufrió México el año pasado, se creó un hilo de WhatsApp que sugiere que habrá un domo de calor en Venezuela. Lo repiten en agosto y septiembre de 2023,… pic.twitter.com/oVFhJbIgJ4
– Luis Vargas (@Meteovargas) 13 de marzo de 2024
VENEZUELA ALTA TEMPERATURA
Destacó que las olas de calor, que por el momento no ocurren en Venezuela, se forman cuando “la alta presión en los niveles superiores de la troposfera, a una altitud de 5.000 a 10.000 metros, se fortalece y se mantiene por encima de una zona durante unos días hasta unas pocas semanas”. .
Vargas cree que este fenómeno ocurre frecuentemente en el verano tanto en el hemisferio norte como en el sur.
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“Los patrones climáticos de verano generalmente cambian más lentamente que los patrones climáticos de invierno. Como resultado, la alta presión en este nivel medio/alto también se mueve lentamente. Bajo alta presión, el aire desciende (se hunde) hacia la superficie. Este aire que se hunde actúa como una cúpula o cúpula que cubre la atmósfera. Esta tapa ayuda a retener el calor en lugar de dejarlo subir. Sin altitud, habría poca o ninguna convección y, por lo tanto, pocas o ninguna nube convectiva (cúmulos), siendo muy pequeña la posibilidad de precipitación. El resultado final es una acumulación continua de calor en la superficie”, afirmó.
