El Banco Central de Venezuela (BCV) actualizó este jueves las cifras de inflación y señaló que febrero fue de 1,2%, su valor más bajo desde agosto de 2012.
Según datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor en el sitio web del BCV, los precios anualizados aumentaron 75,9% en el segundo mes de este año: el más bajo desde enero de 2015.
En el primer bimestre de 2024, la variación acumulada del INPC alcanzó el 2,94%, mientras que el aumento en términos anuales es del 75,91%, disminución que concuerda con las previsiones de diversos economistas y consultores, como Aristimuno Herrera y Asociados, agregando banca y negocios.
“Comparado con la variación anual del INPC en febrero de 2023, que fue de 415,6%, el crecimiento en los últimos 12 meses reportados fue 339,62 puntos porcentuales menor, más que una fuerte caída”.
Efecto Chevron: Henkel García estima inflación anual de dos dígitos en febrero
Venezuela muestra signos de desaceleración económica en 2024, con inflación interanual esperada para finales de febrero, según Henkel García, director de AlbusData. Este sería el primer récord de inflación de dos dígitos en siete años, lo que indica una mejora en la estabilidad económica del país.
García, reseñado por el Portal Bancario y Empresarial, atribuye la desaceleración a una serie de factores: restricciones crediticias, recortes del gasto público y el llamado “efecto Chevron”, que incrementó la oferta de dólares en el mercado cambiario.
“Chevron entró como actor en la oferta de divisas y ayudó a contener el dólar”, afirmó.
En cuanto al crecimiento económico, los analistas proyectan un crecimiento de alrededor del 4% hasta 2024, condicionado a una flexibilización limitada de las sanciones hasta abril. Sin embargo, si se amplía la flexibilidad y se mantiene un clima político armonioso, García estima que el crecimiento podría alcanzar el 7,8%.
Sobre la política salarial, García recordó que pasaron dos años sin que el gobierno decretara un aumento salarial. Predice que las bonificaciones seguirán aumentando en lugar del salario en 2024, debido a su mayor flexibilidad y menor impacto en otros compromisos laborales.
“El gobierno sólo podrá aumentar los salarios cuando considere que esos recursos están estables o, de repente, un aumento cosmético de 10 dólares, para cerrar esa brecha entre las bonificaciones y el salario mínimo”, afirmó.
Además, García explicó que, si bien el crédito ha mostrado un crecimiento sostenido, reflejado en aumentos de límites de tarjetas de crédito y financiamiento de vehículos, su tamaño aún es insuficiente para impactar significativamente la economía.
Finalmente, García destacó la necesidad de que Venezuela alcance una tasa de crecimiento de dos dígitos para satisfacer las necesidades de la población, incluyendo restaurar el poder adquisitivo de la población y mejorar los servicios públicos. Es un objetivo importante para el progreso económico y social del país.