Vicente Díaz, exrector del CNE, dijo el martes que el oficialismo y el PSUV sabían cuándo se realizarían las elecciones presidenciales, mientras que la oposición y otros factores que participaban en reuniones en la AN estaban “tratando de golpearlo”. proponer fechas predeterminadas para las elecciones del organismo.
“Somos el único país entre los 75 países del mundo que celebró elecciones este año y no sabe cuándo se llevarán a cabo las elecciones. De hecho, sólo un partido desconoce qué llevó a la situación de desigualdad electoral. El sector oficialista, el Gobierno y el PSUV saben cuándo serán las elecciones porque tienen una influencia fundamental en el CNE, el TSJ, la AN y el poder ciudadano”, declaró en la portada de Globovisión. «Todos hicieron sugerencias, pero al final La decisión la tomará quien controle el Estado: “A los demás los fusilaron”.
Díaz explicó que lo que discutieron en la AN fue una propuesta de calendario (unas fechas) porque el cronograma estaba acorde con el CNE; Lamentó que el partido gobernante tenga ventaja sobre la oposición.
«Llamo al CNE a decidir cuándo se realizarán las elecciones presidenciales y a garantizar que los ciudadanos tengan tiempo suficiente para ejercer sus derechos políticos. Una parte importante del país (3 millones) no está registrada ante el CNE o sus datos no están actualizados. Se debe realizar una operación especial en el extranjero durante al menos dos meses, que no se haya realizado durante mucho tiempo.
“El calendario del CNE debe incluir períodos adecuados de candidatura, impugnaciones, inspecciones adecuadas, convocatoria a la comunidad nacional e internacional para observación electoral, etc.”
En este sentido, señaló que desde el punto de vista técnico y logístico, el CNE está listo para organizar una elección “muy rápida”, pero no se cumplirán los plazos necesarios para garantizar un voto masivo de los ciudadanos.
“El CNE tiene la capacidad técnica y logística para hacerlo rápidamente, pero eso no significa que se respete el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos”.
Según él, un plazo razonable entre la convocatoria y las elecciones es de seis meses, y “lo importante es que las elecciones sean competitivas, no haya ningún candidato de la oposición contra todos los músculos del Estado”. Esta es una buena oportunidad para equilibrar las cargas.”
También ha vaticinado que la consulta sobre un posible calendario no es “algo malo”, sino que debe resultar de una llamada entre la delegación del Gobierno y la oposición democrática, que negocia desde 2021.
“Esta consulta debió ser como se acordó en Barbados porque si se firma un acuerdo hay que cumplirlo. “Se acordó que las partes de Barbados discutirían el cronograma”.