El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través del Departamento de Estado, rechazó de manera contundente el informe anual sobre Trata de Personas publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, por considerarlo sobre “fundamentos infundados”.
En un comunicado a nombre del Estado venezolano a través de las redes sociales, el canciller Yván Gil dijo que el rechazo se debió a que el informe estadounidense “instrumentaliza este tema tan sensible con fines políticos para atacar al Gobierno Bolivariano”.
El comunicado explica que las sanciones y medidas coercitivas contra el país “van dirigidas a causar el máximo daño al pueblo venezolano” y que esto en ocasiones “crea un incentivo para la migración de personas vulnerables al flagelo del contrabando”.
“Venezuela está preocupada por el destino de sus ciudadanos en Estados Unidos, quienes son víctimas de discriminación institucionalizada y no reciben la debida atención y protección frente al delito de trata de personas”, agrega el texto.
Critica que el gobierno de EE.UU. “evade responsabilidades y además trata de descalificar la labor del Gobierno Bolivariano, que ha cumplido a cabalidad con sus compromisos al respecto”.
El comunicado concluye ignorando la “intención de Estados Unidos de ser el custodio de las políticas implementadas por otros países” e insta al gobierno de Washington a enmarcar sus acciones en la diplomacia y respetar la soberanía y determinación de otros países. Naciones.