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Según datos proporcionados por la encuesta sectorial correspondiente al cuarto trimestre de 2023, la industria química y petroquímica se mantiene estancada. A finales del año pasado, el 75% de las empresas apenas utilizaban entre el 0% y el 40% de la capacidad instalada y tanto las ventas como la producción cayeron respecto a 2022.
En este sentido, el presidente de la Asociación Venezolana de Industrias Químicas y Petroquímicas, ASOQUIM, Guillermo Wallis, considera que es urgente la implementación de las medidas económicas y políticas necesarias, en el corto y mediano plazo, que permitan reactivar una industria. tiene la capacidad de generar crecimiento y prosperidad para el país.
Wallis señaló que, según la última encuesta sobre el estado de la industria química y petroquímica, el 50% de los encuestados informó una disminución en la producción, mientras que la misma proporción dijo que las ventas a finales de 2023 también fueron menores que en el mismo período. en 2023. hace años.
En cuanto a los principales factores que limitan el crecimiento de la industria, las respuestas coincidentes son la baja demanda nacional, la falta de financiación, impuestos fiscales y cuasifiscales excesivos, un entorno macroeconómico nacional negativo (inflación y devaluación) y la competencia de productos importados desleales.
“Por eso es importante tomar medidas urgentes, como abrir la financiación a largo plazo a las empresas, normalizar el sistema fiscal financiero y parafinanciero y bloquear las importaciones”, afirmó Wallis. “Los productos acabados importados no son justos”.
Recordó que, durante el aniversario 60 de la asociación, ASOQUIM presentó la propuesta “Petroquímica: invirtiendo en un futuro mejor, producida en Venezuela para el mundo”, que potenció la capacidad potencial de la industria química y petroquímica. El PIB puede multiplicarse por 5 en 6 años con un impacto positivo en la economía y el impacto social se reflejará en la creación de 100 mil empleos directos e indirectos.
Según esta propuesta, para que la industria química y petroquímica nacional recupere escala se requerirá una gran inversión, unos 8 mil millones de dólares, y eso sólo se puede lograr con capital privado, de empresas y organismos multilaterales o de los mercados de capitales. .
Wallis señaló que estas inversiones sólo se concretarán con la implementación de un plan coherente para reactivar, revitalizar y reestructurar la industria Petroquímica Nacional, en este caso, delineando ocho puntos fundamentales:
En primer lugar, redefinir el papel del Estado en este campo, mediante el cual el Estado ya no es un empresario o gestor sino un promotor y aliado.
Como segundo paso, enfatiza la necesidad de promover la inversión privada nacional e internacional en el sector, mediante la implementación de políticas macroeconómicas coherentes y de largo plazo.
La tercera acción es la posibilidad de que los mercados de capital acompañen la inversión privada.
El cuarto punto analiza la necesaria reforma de la Ley de Desarrollo de Operaciones Petroquímicas (LODAP), encaminada a eliminar obstáculos y restricciones legales que impiden la participación del sector privado en la industria (es decir, eliminar las reservas estatales del Proyecto para actividades industriales y el mínimo de 50 % de propiedad que debe tener el Estado en Empresas Mixtas Petroquímicas, etc.).
El quinto contenido propone restablecer la cadena de suministro en el sector químico, en el que se deben actuar en varios aspectos como el desarrollo de la base de recursos de hidrocarburos, para poder brindar condiciones de suministro competitivas y acceso confiable a las materias primas. industria química y petroquímica; así como recuperar los niveles de producción de petróleo crudo y gas natural.
El sexto punto considera la necesidad de reformas legales encaminadas a establecer incentivos fiscales reales y atractivos, que se conviertan en el mejor estímulo para la realización de nuevas inversiones. “Cualquier iniciativa debe tomar en cuenta beneficios importantes como brindar beneficios fiscales, tanto en materia de impuesto a la renta (ISLR), impuesto al valor agregado (IVA) como impuesto a la importación de maquinaria y equipo.
El séptimo punto se basa en la necesidad de políticas que promuevan una actividad horizontal que represente la diversidad química aguas abajo.
Finalmente, se plantea la importancia de sentar las bases para la transición energética, que es un proceso encaminado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar la supervivencia del planeta con el menor impacto posible que pueda llevar a la necesidad de bienes y servicios que satisfagan humanidad. .
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