El uso de la inmigración en las elecciones amenaza con ser explosivo sistema de asilo en américaque está sumido en la peor crisis en la frontera sur mientras la Casa Blanca intenta evitar las críticas republicanas de cara a las próximas elecciones presidenciales.
En el centro del tornado político están el presidente, Joe Biden, y su jefe de inmigración, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien, según los republicanos, tiene la mayor responsabilidad por la crisis actual.
De hecho, este martes por la noche, el Partido Republicano aprobó el impeachment de Mayorkas en la Cámara de Representantes, acusándolo de descuidar el tema fronterizo al no aplicar las leyes de inmigración existentes.
La medida no tuvo precedentes y convirtió la inmigración en un tema central a menos de nueve meses de las elecciones, pero no logró avanzar mucho más porque el Senado, responsable de llevar a cabo el proceso, estaba dominado por el Partido Demócrata.
Sólo tres (de 219) republicanos de la Cámara votaron en contra de un “juicio político” con un objetivo electoral claro. Uno de ellos, Ken Buck, declaró después de la votación que “este es un juicio político terrible y sienta un precedente terrible”.
La estrategia elegida por el Partido Republicano, liderado por el expresidente y candidato a la Casa Blanca Donald Trump (2017-2021), es bloquear cualquier iniciativa que pueda resolver la situación actual para seguir castigando al Partido Demócrata.
Han bloqueado durante meses la implementación de un acuerdo presupuestario que proporcionaría fondos para la seguridad fronteriza en un momento en que un número récord de inmigrantes está llegando a la frontera sur.
En diciembre pasado hubo 302.000 arrestos de inmigrantes en la frontera, algo que nunca antes había sucedido.
El último proyecto que cancelaron incluía casi 20 mil millones de dólares para contratar miles de agentes fronterizos y acelerar los casos de asilo, que es lo que buscan la mayoría de los migrantes. El proyecto cuenta incluso con el apoyo del sindicato de agentes fronterizos, que a menudo está afiliado al Partido Republicano.
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el conservador Mike Johnson, mencionó este miércoles el bloqueo de ese dinero: “El pueblo estadounidense nos apoya en este tema. “Están con nosotros porque entienden que el problema tiene que resolverse y lo que salió del Senado no ha resuelto el problema”.
El Washington Post también informó este miércoles de que el Gobierno ha esbozado un plan para liberar a miles de inmigrantes por falta de fondos al no aprobar el proyecto de presupuesto.
Según el periódico, sólo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tiene un déficit de 700 millones de dólares.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional explicó a Efe que sin la financiación necesaria, sus agencias de inmigración tendrán que “reprogramar o extraer recursos” de otros lugares.
“La Administración ha solicitado repetidamente recursos adicionales para las misiones críticas del Departamento de Seguridad Nacional en la frontera suroeste, y el Congreso constantemente ha subfinanciado esas misiones”, añadió.
La liberación podría ser un desafío político mayor para los demócratas, ya que los republicanos también han elegido una estrategia de trasladar a los inmigrantes a ciudades que votaron abrumadoramente por Biden, como Nueva York, Chicago o Denver, compartiendo así el problema con los votantes progresistas.
Los alcaldes demócratas de estas ciudades llevan meses advirtiendo que no tienen capacidad para acoger más, pero el flujo de personas que llegan a la frontera no se ha detenido.