La Hermandad del Diablo Danzante de Termas (Carayaca) y Naiguata (Naiguta) bailaron juntas por primera vez en La Guerra, durante la festividad del Corpus Christi, como parte de los preparativos del encuentro regional de la Hermandad, que será en agosto
El encuentro inició con un servicio religioso en la Iglesia Nuestra Señora de la Soledad de la ciudad de Naiguatá, donde la cofradía de diablos danzantes de las termas ingresó a la iglesia para ser bendecida en el momento de la consagración y luego salió de la iglesia para realizar un recorrido de Naiguatá.
“Poco se sabe de La Guaira y los Diablos de Termas del mundo, esta es una oportunidad para darnos a conocer, ya que somos parte de la manifestación de la oscura tradición de la humanidad; nuestra manifestación es más religiosa encabezada por niños y jóvenes, excepto que entramos a iglesias como Niguata”, La Danza de las Termas es explicada por Saliris Verasmendi, miembro de la Hermandad de Satán.
El encuentro de ambas fraternidades se llevó a cabo en el sector Pueblo Arriba de la Parroquia Naiguta, donde bailaron al llamado del palco afuera de la iglesia, recorrieron los siete altares organizados por la comunidad y fueron encabezados por la procesión del Santísimo Sacramento por el calles San Antonio
“Es un encuentro que se va a realizar el próximo año en Carayaca, en la ciudad de Tarmas, la idea es fortalecer la tradición entre los más jóvenes y dar a conocer las características de cada parroquia, aun cuando estamos en la misma situación, indicó Efrén Iriarte, presidente de la Cofradía de Los Diablos Danzantes de Naiguatá.
Diablo de la danza de Tarmus
El profesor Alexis Rojas, cultista y artista plástico caraqueño, recuperó la muestra Diablo danzante de Naiguat hace más de treinta años.
“Nuestro armario de alpargatas, pantalones y camisas se llena de tiras y piezas coloridas. Llevan un cinturón hecho de cascabel y sonajero con una sábana. Nuestras máscaras son de cono con dos cuernos delgados, la nariz no debe sobrepasar la altura de los cuernos, todo depende de lo que genere la actividad humana”, explicó Saliris Verasmendi.
Su danza comienza con el llamado de La Caza, que anuncia el inicio de la misa, y sus rodillas para postrarse una al lado de la otra a lo largo de la vereda de entrada. “Esperamos el momento de la santidad, cuando hacemos el primer momento de partida. Cuando el sacerdote sube las especias, el pan y el vino, habiendo ya preparado el cuerpo y la sangre, es hora de salir de la iglesia”, explica Verasmendi.
La procesión de Ashirbad Puja va acompañada de un recorrido por la ciudad. Visitan las siete estaciones y proceden los diablos y son dados por los ángeles. La danza de los diablos de Tarmas se caracteriza por inclinar la cabeza y hacer una cruz con el pisoteo de los pies, “Hacemos la señal de la cruz con los pies, arriba, abajo, adentro, afuera”, dijo la hermana Tarmas.