La situación de los presos políticos en Venezuela continúa siendo una preocupación a escala nacional e internacional.
A lo largo de los años se han documentado muchos casos de presos políticos que enfrentan condiciones inhumanas en las cárceles venezolanas, incluida la tortura, la detención prolongada sin juicio y la falta de acceso completo a atención y servicios médicos.
En muchos de estos casos son evidentes las violaciones del debido proceso y la falta de un juicio justo. Asimismo, la falta de independencia del poder judicial, del Ministerio de Obras Públicas y de la Defensoría del Pueblo ha contribuido a la persistencia de las detenciones arbitrarias.
Manipular los tribunales para reprimir a los oponentes políticos también erosiona la confianza en el sistema legal y socava los principios democráticos. Mientras tanto, la detención arbitraria de Venezuela Informaes y activistas de la oposición ha aumentado a lo largo de los años, revelando un patrón preocupante de represión política que erosiona los derechos de participación de los ciudadanos.
En diciembre de 2023, el régimen ordenó la liberación de 28 presos políticos, 10 estadounidenses y 18 venezolanos, como parte de un “intercambio humanitario” para liberar al empresario colombiano Alex Saab, vinculado a contactos con funcionarios del gobierno de Maduro.
Entre los excarcelados se encuentran los estadounidenses Luke Alexander Denman y Airan Berry, quienes cumplen condenas de 20 años por presuntos ataques armados a Venezuela en 2020.
También está Savoi Jadon Wright, acusado de participar en un complot para conspirar contra el referéndum que realizó Venezuela en medio de una disputa territorial con Guyana. Mientras que entre los venezolanos liberados se encontraba un grupo de sindicalistas detenidos en julio de 2022 en medio de protestas exigiendo mayores salarios y que fueron condenados a 16 años de prisión por “conspiración y asociación para delinquir”.
También quedó en libertad Roberto Abdul, miembro de la ONG Súmate, que organizó las primarias de la oposición y luego fue acusado de “traición y conspiración con potencias extranjeras”.
Según la investigación de Estudio Cocuyo con datos del Foro Penal, en el caso de los liberados por el caso de espionaje estadounidense, tienen medidas alternativas para obtener la libertad y deben presentarse ante los tribunales cada 15 días.
A estos detenidos políticos se les dijo inicialmente que serían liberados de prisión mediante un indulto presidencial, pero las hojas de liberación decían lo contrario. Entonces esto no es libertad total.
En tanto, según datos publicados por Infobae, entre los 103 presos políticos y militares por disidencia con el régimen venezolano o simplemente por traición o sospecha, había una persona de la Armada, una de la Milicia, 9 de la Aviación, 32 de la Milicia. Ejército y 60 para la Guardia Nacional.
Por su parte, el general de brigada retirado de Aviación Eduardo Caldera, quien confeccionó la lista denominada “No los olvidamos”, señaló que de las 103 personas, el 42% se encuentra actualmente procesado, con penas que van desde los 5 hasta los 30 años. prisión.
Ahora, a pesar de la alegría que llenó a los venezolanos porque 28 presos políticos regresaron para abrazar a sus familias, todavía hay más de 250 personas inocentes tras las rejas. Es por eso que desde el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), hacemos un llamado al régimen venezolano a liberar de manera inmediata y sin restricciones a todos los presos políticos que no hayan sido condenados en juicios justos y transparentes.
Asimismo, es fundamental garantizar el respeto al debido proceso, incluido el derecho a la defensa, la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo para todas las personas detenidas.
También es importante tomar medidas para fortalecer la independencia del poder judicial y garantizar que los jueces actúen sin influencia política indebida, así como promover la cooperación con otras organizaciones internacionales de derechos humanos para garantizar un seguimiento independiente de la situación de los presos políticos en Venezuela.
En resumen, esta situación es alarmante y requiere atención inmediata tanto a nivel nacional como internacional. La comunidad internacional debe presionar al régimen venezolano para que respete los derechos humanos, el estado de derecho y la democracia, a fin de restaurar la estabilidad y la confianza en las instituciones del país.
La prensa observa las cárceles venezolanas