Venezuela Informa
Red regional de organizaciones de la sociedad civil Alianza Regional por la Libre Información y Expresión, Civil, IFEX-ALC y Voz del Sur llamamos repetir la negativa a abrir al avance de la iniciativa legislativa que permite criminalizar organizaciones y actividades legítimas de la sociedad civil venezolana amparadas por el derecho humano a la libertad de asociación, fundamental para garantizar el espacio cívico.
A través de Espaciopublico.ong
Luego de ser aprobada en primera discusión hace casi un año, el 12 de enero, el proceso de revisión parlamentaria de la “Ley de Supervisión, Regularización, Eficiencia y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales” Gubernamentales y Organismos Relevantes” se ha retomado con el inicio de consultas públicas. consulta, a pesar de que hasta la fecha el proyecto no se ha hecho público y oficial.
Desde su presentación al parlamento, se ha levantado un discurso discriminatorio, considerando a la sociedad civil, a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos como “enemigos del país”, acusadas de utilizar “fondos ilegales” para “financiar el terrorismo”.
La propuesta legislativa faculta al Poder Ejecutivo para monitorear, inspeccionar, controlar y sancionar a instituciones y entidades obligatorias, a través de facultades legislativas y de control. Tales capacidades sujetan la existencia de las organizaciones a los intereses del gobierno de turno, lo que vulnera el derecho a la autonomía y la independencia.
El proyecto impone la obligación de proporcionar “datos sobre la constitución, reglamentos, actividades realizadas, origen, manejo y destino de los recursos, junto con información detallada sobre las fuentes financieras”, en el contexto de que este tipo de información ha sido utilizada para la persecución. y criminalizar a sectores importantes para el gobierno.
La transparencia es un pilar fundamental del trabajo de la sociedad civil y se practica como buena práctica, sin embargo, las obligaciones jurídicas no se enmarcan en garantías institucionales claras para respetar y proteger la libertad de asociación efectiva.
Venezuela vive una crisis estructural con impacto negativo en la garantía de los derechos sociales, económicos, civiles y políticos, y con consecuencias a nivel regional ya que millones de personas se encuentran en la pobreza y en estado crítico deben ser reubicadas en otros países. en el continente. Miles de personas en el país son beneficiarias de los programas de asistencia social y humanitaria necesarios para atender la emergencia humanitaria compleja; Si se aprueba esta ley, el trabajo mencionado anteriormente quedará severamente limitado. Asimismo, bajo esta ley, cualquier iniciativa autónoma independiente de los intereses gubernamentales será considerada ilegal y automáticamente será sospechosa de delinquir, incluidas las organizaciones sociales, religiosas, sindicales, educativas, comunitarias, ambientalistas, vecinales, grupos y movimientos, y muchos otros. .
Las entidades venezolanas están sujetas a una serie de registros y al cumplimiento de sus compromisos financieros. Existe un marco legal limitado, como la Ley Orgánica de Lucha contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento del Terrorismo o la Providencia Administrativa No. 002-2021, que, junto con otras prácticas, en la práctica impide para que nuevas organizaciones se registren o actualicen sus documentos. En este escenario, se facilitó la intervención arbitraria de asociaciones civiles y se sometió a defensores y activistas a represión criminal; La situación está empeorando de cara al proceso electoral previsto para este año.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que nos apoye con acciones que impiden el avance de esta y otras leyes similares en la región, pues solo buscan quitar libertades en nuestro país. Estas iniciativas alimentan narrativas discriminatorias y promueven acciones más restrictivas y antidemocráticas. Si se aprueba esta ley, las actividades de las ONG en Venezuela serán aún más limitadas y amenazadas, posiblemente liberando Escalada de la represión criminal contra defensores y activistas..
La restauración de la democracia requiere de la defensa activa de la sociedad civil: las personas, organizaciones, grupos, iniciativas y movimientos, desde sus diversas e irremplazables misiones, pueden contener prácticas restrictivas e ilegales que distorsionan las instituciones para preservar y centralizar un poder ilimitado en detrimento de los derechos. y dignidad de todas las personas.