Al menos 20 familias de la zona oeste de la ciudad viven desde hace más de dos años con las aguas residuales y el hedor provocado por un sistema de drenaje degradado.
Maracaibo. Cuando llega la temporada de lluvias, la desesperación golpea también a los vecinos de la calle 65A, la colonia Rafael Urdaneta de la colonia Panamericana, al noroeste de la ciudad. No se recomiendan prospectos para aquellos que tienen que lidiar con la podredumbre del agua que se desborda hasta por el baño.
Cuando llueve, tenemos que escondernos porque el agua de la cloaca se mezcla con la quebrada y nadie la puede parar. nos desesperamos porque del baño salía esa mugre y había mucha gente enferma”, dijo María Romero, una de las afectadas.
Además, la calle tiene una especie de cráter que, según los vecinos, dejó la alcaldía de Maracaibo hace menos de un año.
“Deberían haber intervenido para arreglar eso, pero pusieron un oleoducto Es inútil y de casualidad dejaron un gran hueco ahí.. El alcalde tomó la foto y se fue”, agregó Romero.
más 20 familias afectadas debido a esta condición, sobre todo para niños y ancianos que ya presentan síntomas de infección en la piel, estómago y algunos casos de dengue porque además, la peste no deja de hacer estragos.
toalla de agua caliente
Hasta hace 3 meses, la solución que tenían para reducir un poco el olor y la enfermedad era reducir el pozo de drenaje diurno y nocturno ubicado en el medio de la calle.
“Desde el 22 de marzo no han vueltoNo sabemos si lo mandó la alcaldía o Hidrolago porque el camión era de un contratista, pero esto no aguanta más. Pedimos ayuda a todos, pero nadie se fijó en nosotros”, dijo un vecino.
El hecho de que una urbanización cercana a un barranco cruce la zona complica aún más la situación. “Esas cosas inundaron la casa, alguien perdió todos sus muebles y equipos, ahora lo están haciendo los vecinos. tanque séptico porque la red está completamente tapada”, agregó otro vecino.
Mientras esperan que alguien aborde el río verde plagado de plagas que cruza la calle, solo los vecinos del barrio Rafael Urdaneta Tuvieron que pedirle a Dios que no lloviera másTemen que la salud de las familias se deteriore o que el poder del agua acabe por estropear lo poco que tienen.
“Lo que trae son mosquitos, moscas y hasta ratas. Vivimos en el olvido por falta de atención de las criaturas que ellos están obligados a velar por eso, por eso votamos para que hicieran su trabajo”, manifestaron los afectados.