El avión espacial X-37B del ejército estadounidense despegó el jueves para otra misión secreta que se espera que dure al menos varios años.
Al igual que en misiones anteriores, el miniavión reutilizable similar a un transbordador espacial realizó experimentos secretos. No hay nadie a bordo.
El avión espacial despegó por la tarde del Centro Espacial Kennedy de la NASA en el cohete Falcon Heavy de SpaceX, con un retraso de más de dos semanas debido a problemas técnicos.
Este marcó el séptimo vuelo del X-37B, que ha estado en órbita durante más de 10 años desde su debut en 2010.
El último vuelo, el más largo jamás realizado, duró dos años y medio antes de terminar en una pista de Kennedy hace un año.
Los funcionarios de la Fuerza Espacial no han dicho cuánto tiempo permanecerá en el aire este vehículo de prueba orbital ni qué hay a bordo aparte de un experimento de la NASA para medir los efectos de la radiación en los materiales.
El X-37B, producido por Boeing, es similar a los transbordadores espaciales retirados de la NASA. Pero sólo tienen una cuarta parte del tamaño y miden 29 pies (9 metros) de largo. No hay necesidad de un astronauta; El X-37B tiene un sistema de aterrizaje autónomo.