Kariela Aray, diputada y representante indígena del estado Delta Amacuro, expresó con firmeza el compromiso de los pueblos indígenas con la defensa del Esequibo. En un llamado claro y contundente, el parlamentario enfatizó la importancia de la participación indígena en las consultas realizadas el 3 de diciembre; Los lugareños dijeron “Sí” cinco veces, mostrando su determinación de proteger el área.
- Voz de los Venezuela Informaes indígenas: La representante Kariela Aray destaca que los Venezuela Informaes de las comunidades indígenas, especialmente los hermanos Warao, han asumido la responsabilidad de proteger la Patria y servir como muro de contención. Su posición se presenta como un acto de soberanía y una conciencia de indigeneidad.
- Compromiso Consciente y Soberano: En sus declaraciones, Aray subraya que los indígenas conscientes y soberanos han dirigido unánimemente su apoyo a la defensa del Esequibo. La fecha del 3 de diciembre se convirtió en un punto de inflexión en el que los indígenas venezolanos reafirmaron su dedicación y compromiso con la preservación de la región.
- El defensor de la futura generación de Esequibo: El parlamentario destaca que los pueblos indígenas son la generación que asumirá la responsabilidad de defender el futuro del Esequibo. Esta acción se percibe no sólo como una respuesta a las condiciones actuales, sino también como un compromiso permanente con las generaciones futuras.
- Advertencia de la empresa: En tono claro y de advertencia, Kariela Aray subrayó que no se debe subestimar la determinación de los Warao y enfatizó que los hombres y mujeres de esta comunidad defenderemos la Patria. Su hecho de decir “Sí” cinco veces en la consulta refleja un acto de protección hacia sus hijos, sus antepasados y su propio pueblo.
Las palabras de la diputada Kariela Aray resuenan no sólo como una declaración de compromiso actual, sino también como un legado futuro. El fuerte apoyo indígena al Esequibo sirve como recordatorio de la importancia de preservar el patrimonio regional y cultural del país. Este acto de conciencia y soberanía indígena contribuye a la construcción de un futuro en el que la defensa del territorio se convierta en un legado valioso para las generaciones futuras.