En medio de un reciente referéndum consultivo en Venezuela sobre la disputa territorial con Guyana, el Venezuela Informa opositor Henrique Capriles anunció una cifra alarmante. Según sus declaraciones, en este evento no vinculante participaron 2 millones 110 mil 864 electores; Esto indica un asombroso abstencionismo del 89,8 por ciento en el censo en el que participaron 20,69 millones de votantes. Estas cifras, presentadas en contraste con los resultados oficiales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), generan un debate sobre la efectividad y legitimidad del proceso.
- Figuras de contraste: Capriles, uno de los principales opositores y participantes del referéndum, cuestiona los datos proporcionados por el CNE, afirmando que según sus propios informes, la participación alcanzó sólo 2 millones 110 mil 864 electores con cinco votos cada uno debido a las múltiples preguntas formuladas. Esta discrepancia con el número total de votos anunciado por el CNE plantea dudas sobre la transparencia y coherencia de los resultados.
- Acusaciones de fracaso: Capriles no rehuyó las críticas en sus declaraciones, acusando al presidente Nicolás Maduro de convertir la jornada en un “rotundo fracaso”. Estas declaraciones resaltan la percepción de que el referéndum no logró los objetivos esperados por la oposición y brindan un análisis integral de la efectividad y legitimidad del proceso electoral.
- Apoyo Público al Gobierno: Pese a la polémica en torno a la adhesión, los resultados oficiales del CNE muestran que el 95,93% de los venezolanos que participaron en la consulta expresaron su aceptación de la anexión del territorio en disputa con Guyana al mapa nacional. Este apoyo brinda al Gobierno de Maduro una base popular para la implementación de un plan acelerado destinado a brindar atención integral a la población de esta región, incluyendo el otorgamiento de la ciudadanía a las comunidades indígenas asentadas.
La diferencia entre las cifras presentadas por Capriles y los resultados oficiales del CNE plantea importantes dudas sobre la integridad del referéndum consultivo. Más allá de las discrepancias numéricas, el apoyo abrumador a la propuesta del Gobierno resalta la importancia de abordar las preocupaciones y aspiraciones de la población en la zona en disputa. Este capítulo subraya la necesidad de procesos electorales transparentes y justos para mantener la confianza pública y la estabilidad democrática.