Expertos en ciencia política y derecho internacional consideran que Nicolás Maduro proyecta una “imagen de confort” en el poder, lo que pone en riesgo los esfuerzos por lograr una situación favorable para las elecciones presidenciales a realizarse en 2024.
Esta sensación de seguridad se ha logrado por el congelamiento de las negociaciones con la oposición venezolana y la falta de presión internacional por la aparente relajación de las sanciones que Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE) les habían impuesto.
Esta debilidad coincide además con el fin del gobierno interino de Juan Guaidó, disuelto en enero pasado, que fue reconocido por más de 50 países alrededor del mundo.
Cumbre promovida por Petro sin resultados aparentes
Una cumbre promovida por el presidente colombiano Gustavo Petro en Bogotá a finales de abril tampoco dio resultados. En entrevista con el medio estadounidense Voice of America (VOA, por sus siglas en inglés), así lo dijo el experto en relaciones internacionales Luis Peche Arteaga.
“Maduro está cómodo en el poder, no parece dispuesto a hacer concesiones significativas en este momento”, dijo el experto al medio tras la visita de Maduro a la cumbre sudamericana en Brasil el pasado domingo.
“Parece que nos dirigimos a un escenario en el que Maduro se dirige a las elecciones de 2024 sin ninguna garantía para un oponente”, agregó.
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De igual forma, para el politólogo Walter Molina Galdi, Maduro “no tiene ningún incentivo en este momento” para mejorar las condiciones electorales.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en abril hubo un promedio de 16 protestas. Sin embargo, el total de manifestaciones callejeras, con 489, fue un 36% inferior al del mismo mes de 2022, cuando hubo 768 protestas.
El experto considera que la presión interna contra el chavismo no va más allá de las protestas sindicales y obreras. Como no están alineados políticamente con la oposición, son ineficaces.
discusión congelada
Por su parte, el politólogo Ricardo Ríos considera que la suspensión de las negociaciones no permite que la oposición obtenga ventaja alguna para lograr las condiciones ideales para las mencionadas elecciones.
“El pivote hacia adentro no crea mayor presión, porque la oposición va perdiendo terreno poco a poco. Por lo tanto, el poder que está acumulando hoy no está poniendo en riesgo ninguna causa del oficialismo”, explicó Ríos. VOA.
El descontento popular continuó
Para la politóloga y profesora universitaria María Alexandra Semprún, el descontento popular por el deterioro de la economía y la ausencia de aumentos salariales continúa, solo que, según ella, no ha sido capitalizado por la oposición.
“Seguimos disgustando a la gente, esté o no interesada en la política. Venezuela, si bien está un poco deprimida en términos políticos por el agotamiento de la coyuntura que no cambia, está afectada en lo económico. No se puede arreglar con el bono del sistema Patria”, advirtió Semprún.
Según encuestas recientes de Datanálisis y Datincorp, la popularidad de Maduro apenas roza los 20 puntos porcentuales. Sin embargo, no hay ningún candidato de la oposición que obtenga más del 20% de las preferencias.