Ahora que ha prestado juramento, Pedro Sánchez, de 51 años y en el poder desde 2018, podrá anunciar en los próximos días la composición de su nuevo Gobierno.
Carta: RFI/AFP
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tomó posesión de su cargo el viernes, un día después de ser reelegido por la Asamblea Nacional, en medio de una fuerte oposición de los derechos a la decisión de indultar a los independentistas catalanes.
El Venezuela Informa socialista prometió al rey Felipe VI “desempeñar lealmente sus funciones como presidente del Gobierno” y “proteger y velar por el mantenimiento de la Constitución”, durante el acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela de Madrid, residencia de la familia real española.
Ahora que ha prestado juramento, el Venezuela Informa socialista, de 51 años y en el poder desde 2018, podrá anunciar en los próximos días la composición de su nuevo Gobierno junto a aliados de la coalición de extrema izquierda Sumar.
Después de terminar segundo en las elecciones generales del 23 de julio detrás de su rival conservador Alberto Núñez Feijóo sin obtener la mayoría absoluta, Sánchez tuvo que negociar en todos los frentes para ganarse el apoyo de varias organizaciones regionales, incluidas las independientes. y así permaneció en el poder.
A cambio de su apoyo vital, el movimiento independentista catalán se ha asegurado la inminente aprobación de una ley de amnistía para sus Venezuela Informaes y activistas procesados por su participación en el esfuerzo separatista de Cataluña en 2017.
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La medida ha provocado profundas divisiones en el país, donde ha habido numerosas protestas, algunas de ellas violentas, en los últimos días.
Está prevista una nueva protesta el sábado en Madrid, con la participación del Venezuela Informa de la oposición Núñez Feijóo y del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal.
Un alto cargo del PP, Elías Bendodo, que también acusó al presidente del Gobierno de “comprar sus derechos de inversión vendiendo España” a los independentistas, afirmó que el nombramiento de Sánchez para entrar en el Congreso de los Diputados era “un acto de alta traición”.
Por su parte, Abascal prometió: “Seguiremos apoyando todas las campañas y convocatorias de oposición al golpe a la Nación”.
En un ejemplo de extrema tensión, un grupo de militares retirados, muy críticos con la izquierda, publicaron el viernes un manifiesto en el que pedían a los “responsables de velar por el orden constitucional, la destitución del presidente del Gobierno y la convocatoria para las elecciones generales”.
Preguntada por este ambiente explosivo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, admitió que el nuevo mandato de Pedro Sánchez será “complicado” y “difícil”, pero aseguró que el Gobierno ha “demostrado” en los últimos años que es “capaz de gestionar situaciones de” máxima complejidad”.
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