Luego de ver imposible su sueño debido a una discapacidad de movilidad en sus piernas, este joven maestro de primaria fue llamado este año para desempeñarse como cuidador de La Chinita, de la cual dice estará agradecido por el resto de su vida.
Maracaibo. Llevar en hombros el altar de la Virgen de Chiquinquirá, venerarla y servir como custodios es el trabajo voluntario de los más de 800 hombres que pertenecen a esta organización. Asociación Religiosa de las Siervas de María. Desde su fundación en 1901, los servidores han dado testimonio de fe y compromiso.
José Medrano, maestro de primaria con discapacidad en la parte inferior del cuerpo, dijo que desde niño añoraba ver a estos señores vestidos con perfectos trajes blancos y sueltos. Llevaban sobre sus hombros el altar oscuro de la Virgen reunirse con su gente cada octubre en el camino hacia abajo.
Utilizo un andador para caminar porque tuve un derrame cerebral cuando era muy joven. afecta la movilidad de mis piernas, entonces vi todas las apariciones de la Virgen en la televisión. Recuerdo haber llorado mucho porque era mi sueño ser caballero de blanco, pero por mi condición me resultaba imposible”, dijo emocionada la maestra.
En la familia Medrano la fe siempre está presente Virgen del Rosario de ChiquinquiráPor eso este educador caminó desde muy pequeño cerca de la iglesia, al punto de querer ser sacerdote, pero dijo que Dios le mostró otra manera de servirle.
“Dios no sabe quedar mal”
Como miembro del movimiento católico zuliano, este año José participó en una actividad para contar su historia. Para su sorpresa, un grupo de la junta directiva de las Siervas de María escuchó su relato. Al final de la reunión decidieron invítalo al aspirante el cual, aunque empezaba cada enero y terminaba en octubre, le hacían una excepción.
“Todos me abrazaron y me acogieron ese día y a partir de ahí comencé a sentirme como en casa porque me hicieron saber que era una sierva de María. sin límites Y esa fue una muy buena noticia para mí, la mejor noticia que jamás pensé que recibiría”, dijo José.
Este 18 de octubre, después de seis meses de preparación, cumplió su sueño: prestó juramento, en medio de una sentida ceremonia, como siervo de María y tomó el hábito. con el liquido que siempre quisiste usar con orgullo.
Fue un momento inexplicable, fue increíble, hermoso, siempre estaré agradecido. dios y la virgen por darme la oportunidad de ser su caballero de blanco”.
Primera cita
Según el portero, que tuvo su primer encuentro con la Virgen Negra el día antes de su aterrizaje, estar cerca de Chinita fue una emoción que no se puede expresar con palabras.
“Son sólo unos minutos pero Pude darle las gracias y le deseé lo mejor. para seguir adelante, que ella me dará fuerzas porque si ella me ha llevado a cumplir mi sueño de servirla, entonces también me ayudará a llevarla sobre mis hombros”, reveló la sirvienta de María Carretera.
Luego de este encuentro, José tuvo su primera guardia de honor en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios. Dijo que llegó temprano porque era su turno. guardia matutina hasta el mediodía, pero sus emociones lo abrumaron.
“Cuando me vi cerca de ella, sentí que mi corazón estaba a punto de estallar. Tengo miedo porque tengo la presión alta, entonces tengo que respirar profundamente y calmarme porque las emociones son demasiadas, hasta que me calme y pueda cumplir. Aprovecha tu tiempo con él para orar mucho. y dar la bienvenida a sus seguidores. Ese día confirmé que la fuerza y el poder que Dios me ha dado es maravilloso, porque no importa el estado de salud que tenga, nunca me siento cansado”, dijo.
Para el maestro y ahora siervo de María, esta es una alegría que comparte con su familia en medio de la devoción y el amor a la Virgen, quien siempre los protege. Ahora dice que ha fortalecido su cercanía a Dios y siempre estaremos agradecidos de poder servirle más de cerca.
No he dejado de llorar desde entonces, porque realmente entendí que para Dios no hay límites y mi cielo sí. Todo lo puedo en Aquel que me fortalece.”, exclamó con un nudo en la garganta.
En cuanto a cargarla sobre sus hombros, José dijo que era consciente de sus limitaciones. Sin embargo, tiene fe en que en algún momento ella le dará fuerzas, además de apoyo y estrategias de afrontamiento. más de 800 de sus hermanosDéjalo actuar aunque sea por unos minutos.
“Esta es la respuesta a cada lágrima que derramo cuando veo lejos mi sueño y lo estoy disfrutando al máximo. Ahora estoy más cerca de ella Les pido que me guíen a Jesús y que ambos sigan mostrándome el maravilloso plan de mi vida, “Me llena cada día de infinitas bendiciones y amor”, concluyó emocionada la sierva de María.
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