Según Caracas, que mantiene una disputa territorial con Georgetown por una superficie aproximada de 160.000 kilómetros cuadrados, el Gobierno de Venezuela rechazó este miércoles la última exploración petrolera permitida por el Gobierno de Guyana en una zona marítima aún no restringida.
El directivo chavista afirmó en un comunicado que “rechaza categóricamente” la Plataforma Flotante de Producción, Almacenamiento y Descarga FPSO Prosperity para “iniciar la producción de petróleo” en el campo Payara, bloque Stabroek. debería ser limitado”.
La carta afirma que esta acción es contraria al derecho internacional público y “constituye una nueva provocación por parte de un gobierno al servicio de Exxon Mobil”, empresa vinculada a estas operaciones en la región.
“Venezuela ha demostrado -en forma documental- esta ilegalidad y ha comunicado repetidamente al Gobierno de Guyana y a la comunidad caribeña que tales acciones se han convertido en la mayor fuente de inestabilidad en la región y socavan los intereses legítimos del pueblo venezolano”, señala el comunicado. continúa.
El Gobierno de Nicolás Maduro reiteró que no reconoce “ninguna influencia o derecho resultante de las concesiones otorgadas u otorgadas por (Guyana) en los citados espacios marítimos a delimitar”.
Venezuela advirtió este miércoles a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que “no reconoce su competencia” para resolver su disputa territorial con Guyana y advirtió que “nada puede impedir” el referéndum no vinculante que Caracas ha convocado para el 3 de diciembre. En diciembre decidirán si anexan el territorio en disputa.
Caracas reconoce la Convención de Ginebra, firmada con el Reino Unido en 1966 (antes de la independencia de Guyana) como el único instrumento jurídico para resolver este diferendo, que sentó las bases para una solución negociada, pero estas negociaciones resultaron infructuosas durante más de dos décadas. Por lo tanto, Guyana está buscando una solución a través de la CIJ.