Con la salida de los dos barcos que reanudaron la actividad comercial entre Venezuela y la isla de Curazao, se inició una nueva etapa de relaciones más ordenadas y organizadas.
En esta ocasión, se establecieron nuevas reglas para formalizar el intercambio comercial que, hasta hace sólo cuatro años, se había realizado únicamente sobre la base de una relación fraternal.
Para reanudar las operaciones marítimas, los gobiernos involucrados acordaron cumplir con ciertos requisitos y exigencias internacionales en tanto mantienen la diplomacia de paz y la reconciliación de los pueblos.
Algunos requisitos están orientados a productos exportables, otros a la navegación, migración y controles sanitarios.
El secretario de Economía Productiva y Exportaciones del gobierno de Falcón, Sergio Quintero, indicó que el ejemplo fue elaborado para asesorar a los exportadores en el proceso.
Los mejores productos para exportar
Pedro Chacón, integrante de la Asociación Barquitos de la Vela en el municipio de Colina, explicó que para que un producto venezolano se ubique en la isla de Curaçao debe ser catalogado como de primera calidad.
En el caso de esta isla antillana, solo se abrieron para la exportación frutas, verduras, pescado, panela, aceite de coco, aceite de aguacate, achiote, comino, clavo, hoja de plátano y bati para atar Holcas.
El exportador debe, en primera instancia, tener una empresa legalmente constituida con declaraciones de impuestos al día ante el SENIAT y estar debidamente registrado en la Cámara de Comercio y la Alcaldía.
Para la exportación de frutas y hortalizas el Instituto Nacional de Sanidad Agropecuaria Integral (INSAI) debe emitir un certificado fitosanitario, y para el pescado el certificado zoológico lo expide el Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (Insopesca), ambos documentos destinados a evitar la objetivo. Propagación de plagas, insectos o parásitos a través de objetos.
De igual forma, el exportador deberá estar registrado ante la Superintendencia Nacional de Silos, Depósitos y Depósitos Agropecuarios (SADA), organismo adscrito al Ministerio de Alimentación encargado principalmente del control y vigilancia de los depósitos y despacho de productos agropecuarios, y la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro), el Encargado nacional de regular la cadena agroalimentaria en la región.
Adicionalmente, la ley venezolana exige que estén registrados ante el Centro Nacional de Comercio Exterior (SENCOX) y la Cámara de Exportadores; La jurisdicción regional deberá hacer lo propio ante la Secretaría de Exportaciones del Estado Falcón.
En cuanto a los aranceles, se sabe que el Estado venezolano debe pagar un impuesto calculado en petro para cumplir con los requisitos de exportación de cada rubro.
El copresidente de la Cámara de Comercio de Colina, Juan Gotopo, agregó que de acuerdo con la ordenanza municipal, las embarcaciones de exportación para utilizar los espacios del muelle pesquero La Vela también deben pagar el 1,5% del embarque comercial. .
“De abril a diciembre de este año va a estar esa tasa, a partir del 2024 van a subir el arancel a 2,5, pero nada comparado con el 6% que se canceló antes del cierre de fronteras”, comentó.
Para una navegación segura en Curacao
Luego de obtener todos los certificados de los productos exportados, los interesados deben presentar solicitudes a nivel de embarque ante la Capitanía de Puertos, organismo afiliado al Instituto Nacional del Espacio Acuático.
Anteriormente los marineros venezolanos entraban a Curaçao solo con la fórmula Q, ahora necesitan un cuaderno amarillo, una especie de librito en el que se anotan los títulos náuticos profesionales y las especialidades STCW, que hace referencia a las calificaciones del personal del barco, entre ellos se encuentran los capitanes, oficiales, marineros.
Cada tripulante debe contar con cursos en áreas marítimas que avalen su experiencia, así como pasaporte vigente y carné de vacunación contra la fiebre amarilla.
Las naves deben presentar sus títulos marítimos, certificados de registro y pasar pruebas de mar, donde el INEA verifica que la nave tiene las condiciones necesarias para navegar por lo menos 50 millas náuticas en alta mar.
Deben estar equipados con equipos técnicos de rescate que incluyen extintores, balsas con radios y chalecos salvavidas según estándares internacionales.
Al final de este proceso, se debe entregar la documentación a la autoridad portuaria para que tramite la solicitud de amarre con el gobierno de Curazao en un plazo de ocho semanas, que no es más que el permiso para pernoctar en el Mercado Flotante de Punda. , en Willemstad Curaçao, dos meses para venta de frutas y 15 días para venta de pescado.
Junto con la lista de tripulación de envío junto con el apoyo relacionado. Esto les permitirá obtener permisos de navegación y fijar días de salida y llegada en los muelles.
Los horarios para el ingreso de embarcaciones venezolanas a la isla se establecieron de lunes a viernes de 6 a 18 horas, con salidas de 10 a 12 horas los miércoles y 16 horas los viernes. Seis de la tarde.
Marineros con voluntad, pero sin recursos
Chacón aseguró que con la reapertura de la frontera hay altas expectativas de mejora en las condiciones económicas de los falconenses que dependen de esta actividad exportadora para el sustento de sus familias.
Sin embargo, dadas las nuevas reglas del juego, muchos marineros están dispuestos a participar, pero carecen de los recursos para adaptar los barcos.
“Hay que recordar que fueron cuatro años sin actividad donde las lanchas sufrieron daños, por lo que creemos que la inclusión de lanchas debe llegar poco a poco a lo que queremos, la frecuencia de salida diaria en la isla”, dijo.