Venezuela Informa
Britney Spears lanzará oficialmente este martes 24 de octubre sus esperadas memorias (The Woman in Me; en español, La mujer que soy, Plaza y Janés, a partir del día 26). Sin embargo, The New York Times ya obtuvo acceso al libro completo y reveló que, entre otras cosas, la cantante reflexiona sobre por qué le gusta posar desnuda o con poca ropa en Instagram. Según el New York Times, la cantante de Baby One More Time escribió: “Sé que mucha gente no entiende por qué me gusta tomarme fotografías desnuda o con ropa nueva”. “Pero creo que si los fotografiaran miles de veces para obtener la aprobación de otras personas, se darían cuenta de que realmente disfruto posar cuando me siento sexy y tomarme fotografías”.
Para el país
Britney ya ha declarado en numerosas ocasiones, sobre todo en el proceso judicial contra su padre, que su mayor obsesión en esta nueva etapa de su vida es abrazar su propia narrativa y mostrar al mundo que, en cualquier cosa que haga, su identidad, su historia y todos los aspectos de su vida personal, no más que la forma en que los medios se apropiaron de ella en la década de 2000. Esto también se puede comprobar con total claridad en documentales como Framing Britney Spears, donde la directora, Samantha Stark, explica cómo este “robo” mediático de la vida de los cantantes en los años 2000 es intolerable a la luz del #MeToo y la perspectiva que se deriva del Cuarta ola feminista.
De alguna manera, este mismo espíritu subyace a todo el libro. El intérprete, que aprovechó esta biografía para detallar los momentos más tristes de su vida, como su relación con Justin Timberlake (que desde Es Moda ya hemos publicado en algunas ocasiones como el feudo más largo de la historia), también explicó que está No piensa en volver a la música, porque está enfocada en cuidar su salud y encontrar maneras de vivir su vida como quiere. “Es hora de encontrarte a ti mismo, no de ser lo que la gente quiere que seas”.
En estas memorias, Britney también habla de uno de los episodios más sonados de su carrera: cuando golpeó a los fotógrafos con un paraguas que le afeitó la cabeza. Su depresión posparto, el divorcio de Kevin Federline -el padre de sus hijos, a quien le dieron la custodia de los niños-, su separación de los niños y la muerte de su “querida tía Sandra”, con quien tenía una estrecha relación, son factores que influyen en su comportamiento. “Con la cabeza rapada, todos me tenían miedo, incluso mi madre. Durante esas semanas sin mis hijos, perdí la cabeza, una y otra vez. “Ni siquiera sé cómo logré cuidarme”, supone.
Leer más en El País