Los productores portugueses podrían quedarse sin electricidad hasta 10 horas al día debido a cortes de energía diurnos y nocturnos. La escasez de combustible significa que ni siquiera pueden alimentar sus propias fábricas.
Las repetidas y prolongadas interrupciones del servicio eléctrico en el interior afectan a los estados productores, situación que vive actualmente Portuguesa, poniendo en riesgo la cosecha de granos.
Esta será la semana más importante para la cosecha de granos, pero los productores temen no poder aprovecharla al máximo debido a los cortes de energía.
El director maicero de la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Berno Stanic, destacó su preocupación por la política de distribución eléctrica adoptada por Corpoelec, que a su juicio está fuera de control.
«Esta situación nos tiene muy preocupados. En Portuguesa planean cortar la luz y perder el control. El parque industrial está siendo muy afectado por este racionamiento”, afirmó en declaraciones citadas por Actas agrícolas.
Stanic denunció el corte de energía eléctrica que duró hasta 10 horas entre el día y la noche, además de ocurrir todos los días, por lo que las plantas de fabricación no pudieron operar con normalidad.
“Es imposible trabajar así. Donde están ubicadas las plantas de recepción, muchas veces tenemos cortes de energía todas las noches durante 4, 5 e incluso 6 horas. Además de los recortes nocturnos, durante el día también tenemos que soportar el racionamiento de alimentos”, explicó.
En este sentido, dijo que el plan de manejo de carga debe aplicarse en zonas “con menor actividad económica” para no dañar los cultivos y reducir el suministro de alimentos para el país.
«Ahora mismo necesitamos mucha energía porque estamos en época de cosecha. Para poder producir se necesita energía y necesitamos mantener un flujo eléctrico más estable para cosechar la cosecha que con tanto sacrificio hemos cultivado”, enfatizó.
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A esta situación se suma la escasez de combustible, que no sólo afecta las misiones de transporte sino también la capacidad de las centrales eléctricas de ser autosuficientes en el suministro de electricidad.
“La situación es muy grave. Hay cosechadoras que dejan de funcionar por falta de combustible. No tienen diesel para cosechar. Los camiones también están en las mismas condiciones”, enfatizó.
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