con una espátula
Jenny Hermoso, futbolista española. Confiada en su declaración ante la fiscalía del caso Rubiales de que el beso que recibió del entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, tras la final del Mundial femenino no fue consentido, no sintió que fueran respetados. “Ya sea como jugadora o como persona”, y ella no merecía esa experiencia. Porque para ella desde entonces “fue muy difícil” salir de casa.
La declaración del jugador español ante la Audiencia Nacional se conoció este lunes en Código 10 de Telecinco. Hermoso aseguró que no tuvo tiempo de responder porque no esperaba una actitud así como la de Rubiales. “Fueron sólo unos segundos. Y siempre me siento cómodo”.
“Mancharon mi imagen. Sentí que como jugador y trabajador de la federación no había nadie que me protegiera. Me pidieron que los ayudara. Pero sentí que me estaban protegiendo todo el tiempo”. No merecía toda esta experiencia. Fue muy difícil para mí no poder salir de casa. “Solo fue salir de Madrid para no recibir las mismas presiones que recibí de gente que quería hacerme daño”, respondió el futbolista mexicano Pachuca a una pregunta de la fiscal adjunta de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.