Y actividades del gobierno mexicano en la frontera con Estados Unidos este miércoles 2.000 personas migraron a Río Grandeen un episodio que refleja un aumento en el número de mudanzas que intentan llegar al gigante del norte.
Alertas del Instituto Nacional de Migración (INM) de México y de la Policía de Ciudad Juárez impulsaron a los extranjeros a cruzar el río en las primeras horas de la mañana, donde permanecieron en medio de las aguas negras del sistema de drenaje y cercas de alambre de púas instaladas por el gobierno. Guardia Nacional de Texas.
Los migrantes, que llevan al menos una semana en trenes o a pie, han estado pidiendo agua y comida porque temen que cuando crucen al lado mexicano sean detenidos por el INM.
México no quiere que se queden
César Omar Muñoz, Ministro de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, dijo No les permitirán pasar la noche en la zona de Méxicoy que cuando se acercaron para brindar información sobre refugio y alternativas, los migrantes tuvieron miedo y cruzaron al lado americano.
“La opción es no dormir ahí.“Hay más opciones que les podemos dar de este lado para ayudarlos”, dijo a los medios. Temen que nuestra presencia sea porque se los llevaremos y no, sólo les daremos información”.
Manuel Alfonso Marín Salazar, titular del INM en Chihuahua, prometió que cualquiera podría solicitar la residencia permanente en México.
“Apuntamos a una migración ordenada, sabemos que no es un lugar para vivir, para dormir, vienen muchos niños. Entonces tenemos que preocuparnos por la integridad humana, tener lugares donde quedarnos, tener formas ordenadas de pedir asilo y asilo en Estados Unidos y eso es lo que estamos buscando”, afirmó.
¿Qué dice la ONU sobre los migrantes?
La situación refleja “un aumento sin precedentes de migrantes en Centroamérica y México”, como advirtió la semana pasada la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En la última afluencia, llegan diariamente a la frontera mexicana hasta 16.000 migrantes, 10.000 de ellos en la frontera con Estados Unidos, reconoció el lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Jason Aroca, inmigrante colombiano de 35 años, denunció: “Aquí (en México) nos tratan peor, ahora porque hay prensa se calman, sino nos acorralan, porque en el desierto nos dejaron”. varado.” quienes llegaron a la puerta 36 del muro fronterizo en Ciudad Juárez.
Joseline Perozo salió de Venezuela hace un mes y tres días, pero su estancia en México se complicó porque en la ciudad de Torreón metió el pie en el cruce de dos vagones de tren, rompiéndose el dedo gordo del pie.
“Me asusté un poco porque no podía correr. y tenía miedo de que me atraparan después de tanto pelear. Lo que quiero es que me ayuden a pasar rápido porque viajo con un bebé”, dijo la mujer, señalando que México fue la parte más difícil del viaje debido a los ataques gubernamentales y criminales.