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El Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia El 27 de julio, el tribunal emitió un fallo que limita a una simple “violación administrativa” la responsabilidad de los funcionarios involucrados en delitos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
adentro Pregunta número 966 demanda de defensa constitucional interpuesta por un extranjero detenido por presunto tráfico de drogas en la sede de Parque Interpol Carabobo. Este ciudadano denunció, a través de su abogado, las torturas y tratos crueles a los que fue sometido un miembro de esa organización desde el momento de su detención y mientras esperaba su extradición. La defensa fue otorgada en septiembre de 2017 y está en manos de la jueza Gladys Gutiérrez desde mayo de 2022, cuando se reeligió el cargo.
Según la jueza Gutiérrez, la Sala Constitucional no tiene capacidad para adjudicar el amparo contra la tortura y otros tratos crueles en un centro policial, como lo considera apto para argumentar en los tribunales contencioso administrativos.
La decisión judicial de Gutiérrez contenía tres fallas importantes, según Acceso a la Justicia y la abogada especialista en derechos humanos y sistema de justicia Martha Tineo: evitar demandas extracontractuales para resolver asuntos únicamente por jurisdicción, Se ignora la existencia de una ley especial en esta materia, sancionado en 2013; y también se rechaza el alcance establecido en el derecho penal internacional de la tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
La decisión del presidente del TSJ no aborda las polémicas acciones para resolver denuncias de torturas, como pedir al Ministerio de Obras Públicas que investigue con la ayuda de la Defensoría del Pueblo, pero limitándose a resolver el asunto dentro de su competencia, señaló el coordinador general de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón.
El acceso a la Justicia indica que la existencia de Ley especial destinada a prevenir y sancionar la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantesNo sólo regula específicamente a los sujetos activos de estos delitos sino que también estipula sanciones y penas para los autores, colaboradores y cómplices sin importar su rango.
El Ley Especial Contra la Tortura, sancionado en julio de 2013, señalado como los autores de torturas a funcionarios que, en el ejercicio de sus cargos, violaron la integridad de quienes se encontraban bajo su custodia. Los perpetradores no se limitan a las filas de las fuerzas de seguridad. También impone penas de hasta 25 años de prisión y penas suspendidas por igual número de años para los imputados por este tipo de delitos.
Otro de los temas que estipula el reglamento es que todo funcionario “que tenga conocimiento de la comisión de alguno de los delitos previstos en esta ley deberá notificarlo a la Defensoría del Pueblo en un plazo no mayor a 48 horas”. Las personas que incumplan esta norma podrán ser multadas de 50 a 250 unidades tributarias, servicios comunitarios o despidos (artículo 24).
Acceso a la Justicia explica: “Esta ley establece sanciones para los hechos punibles antes mencionados que sólo pueden ser condenados por un tribunal penal, lo que significa que el tribunal administrativo no tendrá competencia para hacerlo”.
¿Torturas el papel?
La sentencia firmada por el presidente del TSJ destacó que “es claro que el ámbito donde se produjeron las lesiones es administrativo, ya que el comisario Gerardo Contreras, responsable de derechos constitucionales, ha alegado violaciones a los derechos constitucionales de Francia”. Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) La sede del Parque Carabobo, según informó el actor, al parecer se ubica en los conflictos bajo el control de la polémica Jurisdicción Administrativa.
El coordinador general de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón afirmó que el veredicto causó sorpresa y vergüenza, “si se le puede llamar sentencia, porque se piensa que fueron dictadas conforme a derecho. “Fue una decisión equivocada y ciertamente volvió a victimizar a quienes han sufrido crímenes internacionales de derechos humanos como la tortura”.
En materia de acceso a la justicia, resulta inconcebible que la Sala Constitucional utilice como estrategia jurídica “para eximir a los delincuentes de violar los derechos humanos, la controvertida competencia administrativa, que se refiere esencialmente a actos de carácter administrativo y nunca involucró actos delictivos”.
La organización también calificó de “alarmante” la posición de la Sala, pues dijo que “degenera crueldades tipificadas como delitos, convirtiéndolas en simples infracciones administrativas”.
En ello coincide el abogado Tineo. “Es una decisión sin precedentes pero escalofriante, en cierto modo te están diciendo que la tortura no es un delito, sino en el mejor de los casos una infracción administrativa por parte de un funcionario en el desempeño de sus funciones”.
En su opinión, esto respondió a la decisión de excluir del control judicial de los tribunales penales el delito de tortura -cubierto por el Estatuto de Roma y bajo investigación de la Corte Penal Internacional-, lo que generó una falta de investigación y sanción.
El abogado también dijo que La existencia de una política de Estado aprobada no sólo a favor de la tortura sino también en materia de impunidad para la comisión de estos crímenes. «Ya ni siquiera se trata de investigarlos penalmente sino de castigarlos. “Está claro que quieren que estos crímenes queden impunes y que sus autores no sean condenados según el derecho penal nacional e internacional”.
Tineo señala que se ha popularizado denuncias de tortura en audiencias de presos políticos, e incluso reconocieron a sus torturadores en la sala del tribunal. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón registra actualmente a más de 300 políticos; De ellos, más del 50% declararon o testificaron ser víctimas de tortura.
En un informe respondiendo al llamado del gobierno de Nicolás Maduro, Defensoría Pública de Víctimas –órgano de la Corte Penal Internacional– registró 159 casos de tortura, principalmente en centros de detención, que nunca fueron investigados, procesados ni llamados a testigos.
Tanto la Misión de Investigación sobre Venezuela como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenaron y denunciaron los reiterados casos de tortura en el país. Él Alto Comisionado Volker Türk En enero de este año, pidió “el fin de la tortura de una vez por todas” después de su visita de tres días.
«En cuanto a tratos crueles, inhumanos o degradantes, me atrevo a decir que se debe 100% a las condiciones carcelarias en las que están detenidos. El tema de la tortura es verdaderamente escandaloso en Venezuela y esta decisión ha elevado el listón. Confirmo que existe una política de Estado en este tema que ha sido registrada por los organismos internacionales y la Corte Penal Internacional”, dijo Tineo.