En Venezuela la incertidumbre no es sólo una palabra. Pero es un sentimiento que está profundamente arraigado en la vida de los ciudadanos. Uno de los problemas más apremiantes que mantiene a la población en un estado constante de ansiedad es Crisis que trastoca el sistema eléctricoUn hecho que, si bien no supone una molestia ocasional, no lo es. Pero es una pesadilla que se cuela en todos los hogares. Dejando atrás un rastro de dolor y pérdida.
El colapso del sistema eléctrico no se limita a cortes de energía. Pero también es una crisis que ha calado en los corazones y en las vidas de los venezolanos. Cada vez que se va la luz La esperanza se extinguió. y la ansiedad estalló ¿Qué comida se desperdiciará esta vez? ¿Cuánto cuesta reemplazar un electrodoméstico que ya no funciona debido a fluctuaciones de voltaje? ¿Cuándo volverá el servicio? Estas son preguntas que causan dolor a las familias en países donde la electricidad se corta todo el tiempo.
La pérdida de alimentos es una realidad que enfrentan miles de hogares venezolanos todos los días. Los alimentos, que eran difíciles de comprar, desaparecieron gradualmente. Perdido en la oscuridad de la noche y la esperanza de obtener alimentos seguros también Con salarios tan bajos, es difícil comprar proteínas. Por tanto, es muy doloroso perder estas proteínas por falta de frío. Pero la tragedia no se quedó en la cocina. Electrodomésticos, desde refrigeradores hasta televisores, son víctimas de cortes de energía. para muchas familias Reemplazar electrodomésticos es un lujo que no se pueden permitir. Y esta carga financiera adicional sólo aumenta el sufrimiento.
Las empresas luchan por sobrevivir en este oscuro panorama. Los cortes de energía interrumpen las operaciones y socavan la productividad y la competitividad. La economía ya está débil. afectado de nuevo Y el empleo se ha convertido en un bien cada vez más escaso.
Pero lo más desgarrador es Riesgo continuo para la salud y la seguridad públicas Hospitales, clínicas y ambulatorios se vieron afectados por el corte de energía. Esto es peligroso para la vida de los pacientes que dependen de equipos médicos. La oscuridad perpetua aumenta el riesgo de accidentes y delitos. Esto crea un ambiente inestable que afecta a todos.
En este contexto, La compleja crisis humanitaria que enfrenta Venezuela está empeorando. La población sufre una falta crónica de servicios básicos como agua y transporte público. Y la incertidumbre en el suministro eléctrico empeora esta situación. La ironía llega a un punto crítico mientras escribo este artículo para denunciar las injusticias que enfrentamos todos los días. Pero se cortó la electricidad en mi casa.
La sombra de un apagón nacional como el de 2019 reaparece con cada crisis. Los recuerdos de esos días oscuros nos persiguen. Y la idea de revivir una crisis tan enorme es aterradora. Los malos días de 2019 no serán fáciles de olvidar para la mayoría de nosotros.
Ante este panorama Es imperativo que se tomen medidas urgentes para solucionar la crisis eléctrica. Esto requiere una inversión sustancial en infraestructura. incluyendo una gestión eficiente y transparente de los recursos El cambio político es necesario. Verdadero cambio democrático Donde los venezolanos podamos elegir nuestro futuro.
Los venezolanos merecemos un futuro en el que no tengamos que temer quedarnos a oscuras, perder alimentos o que se nos dañen nuestros electrodomésticos.Restaurar una red eléctrica confiable es un paso importante hacia ese futuro. Con amplia unidad Podremos crear la Venezuela que deseamos.
Stalin González