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Cualquiera puede llamarlo héroe nacional, pero él admite que prefiere pasar desapercibido. Como una persona normal, normal. Después de Arnaldo Tamayo Méndez (Cuba) y Rodolfo Neri (México), José Hernández, de 61 años, es el tercer astronauta de origen latinoamericano en ir al espacio.
Por Antoni Belchi / vozdeamerica.com
vídeo de la VOA
Pero la historia de su vida se ha convertido en un reflejo de muchos inmigrantes que llegan a Estados Unidos en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. “Mucha gente me pregunta si me siento un héroe, y yo digo que no como un héroe, sino como un modelo a seguir”, explica el ingeniero, que también es ingeniero. Voz de America Convencido de que su vida es “un ejemplo de lo que se puede conseguir con estudio, preparación, planificación y perseverancia, allá donde se quiera llegar”.
José Hernández es hijo de inmigrantes mexicanos. Sus padres, Julia y Salvador, trabajaban en el campo, recogiendo fresas y pepinos y ayudando a recogerlos mientras él intentaba continuar con sus estudios.
Su historia ahora se ha llevado al cine. Amazon Studios estrenó este viernes el Prime Video “A Millones de Kilómetros”, protagonizado por Michael Peña y cuyo hilo conductor es la biografía de José Hernández, desde sus primeros años hasta su ingreso a la Nacional de Estados Unidos. Administración de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) tras ser rechazado hasta en 12 ocasiones por la agencia espacial.
“Digo que es bueno contar mi historia porque es una manera de empoderar a mucha gente, de hacer que actúen y se emocionen”, dijo durante la entrevista. De hecho, la razón principal por la que aceptó una adaptación cinematográfica de su vida fue su deseo de hacer que la comunidad latina en Estados Unidos se sintiera cada vez más “empoderada”.
“Creo que esta película empoderará a muchos latinos, especialmente a los de Estados Unidos, porque les enseña a soñar en grande y cómo esos sueños pueden convertirse en realidad, sin importar dónde empiezas en la vida o tu estatus socioeconómico, sino hacia dónde vas. “Escribe tu vida”, insiste, y añade que “el camino hacia ese destino es el más importante”.
Hernández fue seleccionado para la NASA como astronauta en la clase de 19. Participó en la misión STS-128 a la Estación Espacial Internacional, llamando la atención de la comunidad estadounidense e incluso fue reconocido con el Premio al Héroe Nacional Hispano. Por el Congreso del Estado de Michoacán.
Su interés por el espacio se despertó cuando vio en televisión “al último hombre en caminar sobre la superficie de la luna durante la misión Apolo 17”. “Así nació el sueño, pero la persona que realmente me dio poder para creer en ese sueño fue mi padre, quien esa misma noche le dijo que a pesar de que estaba en tercer grado, él tenía la inteligencia para saber lo que yo quería ser. . Un astronauta”, recuerda.
Según él, la parte más difícil de su carrera como astronauta fue creer en sí mismo y en sus capacidades. “Porque las personas que son elegidas son personas excepcionales y cuando miras a todos y luego ves que eres el único latino de piel morena y que, tal vez, habla inglés con acento, pues tienes tus dudas”, dijo. dice, señalando a los “impostores”” y la importancia de “superar ese miedo”.
Para él, llegar al espacio fue “algo maravilloso”. “Da la vuelta al mundo una vez cada 90 minutos”, explica Hernández. Para él, sin embargo, lo más emotivo de estar a más de 300 kilómetros sobre la superficie terrestre no es ser una de las pocas personas en lograr este hito, sino poder ver Estados Unidos y México desde las alturas. , los dos países que más le atraen por sus raíces, no tienen fronteras ni líneas divisorias.
“Cuando ves Canadá, Estados Unidos y México es hermoso porque puedes ver los tres países en una sola vista, pero lo que fue más hermoso para mí fue que las fronteras no eran visibles. No se puede distinguir dónde termina un país y comienza otro”, afirma. En ese sentido, admitió que, en ese momento, tuvo que “salir del mundo” para entender que “las fronteras son un concepto creado por el hombre, diseñado para separarnos”.
Sobre todo, celebra que la NASA esté haciendo cada vez más esfuerzos para que la organización sea más inclusiva y diversa. “Creo que esto es algo muy bueno, porque somos más de 60 millones de latinos en Estados Unidos y somos un segmento de la sociedad que no puede ser ignorado. Entonces, para que Estados Unidos sea competitivo en el mercado global, debemos involucrarnos e incluir a todos los segmentos de nuestra comunidad, incluidos los hispanos. Hay que hacerlo”, concluyó.