Este lunes se cumplen 22 años del peor ataque terrorista en la historia de Estados Unidos, y un agente retirado del FBI dijo que el hecho marca un antes y un después en la historia del país norteamericano.El 11 de septiembre de 2001, 4 aviones, dos de American Airlines y dos de United Airlines, fueron secuestrados por 19 terroristas del grupo Al Qaeda.
A las 8:46 horas, el primer avión se estrelló contra la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York. Minutos después, otro avión se estrellaría contra la Torre Sur; uno estaba en el Pentágono en Arlington, Virginia, en las afueras de Washington, DC, y el otro se estrelló en un campo en Shanksville, Pensilvania.
“Esta amenaza terrorista fue muy bien programada por ellos (los terroristas)”, dijo. VOANelson Barbosa es un agente retirado del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y trabajó en la agencia de 1990 a 2014.
Aseguró que los atentados terroristas del 11 de septiembre marcan un antes y un después en cuanto al seguimiento de posibles amenazas terroristas en el país.
“Todas las agencias ahora están trabajando juntas y monitoreando constantemente la posibilidad de que alguien intente cometer un acto terrorista”.
Por otro lado, el agente especial retirado del FBI César Paz dijo que aquel fatídico 11 de septiembre de 2001 “se aprendieron algunas cosas” sobre cuánta información sensible que pone en riesgo la seguridad nacional se debe compartir.
“En primer lugar hay que señalar que las agencias de inteligencia estadounidenses como la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), la CIA (Agencia Central de Inteligencia) o el FBI no tenían un protocolo de comunicación”, afirma Paz. Dijo que “esto surge de ciertas reglas que el Congreso ha establecido” para regular la recopilación de datos de inteligencia.
En total, 3.017 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas. Más de dos décadas después de estos ataques, casi el 60% de las víctimas han sido identificadas, según datos facilitados por el médico forense.