Luego de una reunión de un grupo de trabajadores y jubilados del Grupo Guayana de Venezuela (CVG), se decidió poner fin a la huelga de hambre que inicia el miércoles 16 de agosto, sin embargo, se mantienen vigilantes hasta que CVG cumpla con los pagos pendientes.
Caracas. Luego de una semana de iniciar una huelga de hambre convocada por jubilados y pensionados de CVG Holding (Corporación Venezolana de Guayana), los manifestantes decidieron poner fin a la manifestación. Aunque inicialmente cinco trabajadores se sumaron a la protesta, solo Hugo Medina, presidente de la Federación Bolívar de Jubilados y Asociaciones de Jubilados, se mantuvo hasta el final.
Esta decisión se tomó luego de una reunión celebrada la noche del miércoles 23 de agosto con el consejo de supervisión de la CVG. Allí se informó que se habían realizado una serie de pagos a varias empresas subyacentes, entre ellas Sidor, una empresa formada por cuatro jubilados que se declararon en huelga de hambre.
Medina reveló que incluso si se levanta la huelga de hambre, los trabajadores permanecerán despiertos afuera de la CVG hasta que la empresa cumpla con los pagos.
“En algunas empresas recibieron su dinero, a excepción de los compañeros que participaron en esta protesta, en protestas pacíficas y extremas como la huelga de hambre. No queremos entender que esto es una represalia de la CVG, porque los compañeros sidoristas son los que estamos aquí para apoyar esta protesta pacífica. Estaremos alerta hasta que el pago esté disponible.“dijo Medina.
También advirtió que “si durante el día nos enteramos que no habrá pagos de ningún tipo, entonces continuaremos con las acciones que hemos tomado”.
medidas extremas
El miércoles 16 de agosto, Medina, un pensionado de Venalum, junto con cuatro jubilados de Sidor, iniciaron una huelga de hambre, la mayoría de la cual tuvo que abandonar por problemas de salud. Todos ellos, sin embargo, mantienen su apoyo como presidente de la Federación Bolívar de Asociaciones de Jubilados y Jubiladas.
Los trabajadores alegan que la protesta se originó luego de que los canales institucionales y de diálogo se agotaron sin recibir respuesta. Desde hace más de un año, todos los miércoles, jubilados y jubiladas se reunían en las afueras de la CVG a esperar la asistencia de la directiva. También acudieron a la Fiscalía y a la Defensoría del Pueblo, incluido el juzgado, para interponer un recurso de defensa constitucional contra la violación del derecho a la vida y a la salud, pero lo declararon inaceptable.
Jubilados y jubiladas cuestionan la ridícula cantidad que reciben cada mes, además del incumplimiento beneficios como seguros médicos y funerarios. En cuanto a la alimentación, reciben mensualmente bolsas de alimentos que no cubren sus necesidades y denuncian productos de mala calidad.
A eso se suma que en diciembre jubilaron a un número importante de trabajadores de la CVG que hasta el momento no han cobrado prestaciones sociales. Tampoco saben cuánto tienen que pagar. Los Sidoristas retirados enfrentaron una situación similar en enero de este año. De hecho, los jubilados de Sidor que se sumaron a la huelga de hambre formaban parte de un grupo que continuaba sin recibir asistencia social.