Trinidad y Tobago deportó este fin de semana a más de 100 migrantes venezolanos, a pesar de las advertencias de organizaciones y activistas de derechos humanos (DDHH), que pidieron a las autoridades de la isla liberarlos pero no expulsarlos del territorio.
El operativo comenzó, en el Helipuerto Stables Bay de la localidad de Chaguaramas, este sábado 12 de agosto con un primer grupo de migrantes, y continuó este domingo 13 de agosto con otro grupo ingresando irregularmente a Trinidad y Tobago. Los ciudadanos fueron enviados a Venezuela a bordo de galeones en el pasaje.
El grupo estaba entre unos 200 inmigrantes venezolanos detenidos el 9 de julio mientras asistían a una fiesta de cumpleaños en un bar del distrito de St. James.
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El 4 de julio de 2023, un refugiado reconocido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) presentó un caso en el Tribunal Superior de Trinidad y Tobago.
El fallo judicial determinó que la Convención de Refugiados de 1951 no se aplicaba al estado insular gemelo. Establece el estatuto de refugiado y las responsabilidades de los países con migrantes que lo soliciten para garantizar el asilo.
Además, asegura la política de no devolución y permisos de viaje sin visa para quienes porten documentos de identificación de países donde su vida corre peligro.
Sin embargo, las autoridades trinitarias ignoraron esta advertencia y llevaron a cabo la deportación.
Actuación judicial en defensa de los inmigrantes
La expulsión siguió a una semana de acciones legales por parte de los abogados que representan a los migrantes, quienes instaron al ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, a negarles su liberación.
El video grabado por un hombre dentro de la instalación, que ha sido designada como centro de detención, mostró a los migrantes separados de los oficiales que estaban sentados en escritorios en un área rodeada por una cerca interna.
El jueves 10 de agosto, el juez Ricky Rahim ordenó la liberación inmediata de 64 de los 200 venezolanos detenidos el 9 de julio, indultándolos temporalmente, impidiendo su deportación inmediata.
Según la agencia de noticias Venezuela Informa, solo 30 de ellos fueron liberados antes de que se ordenara a los funcionarios de inmigración que dejaran de liberar a más migrantes luego de que los abogados del ministro apelaran la decisión.
La carta del 11 de agosto decía que algunos de los liberados bajo libertad condicional y órdenes de supervisión dejaron atrás a familiares en el helipuerto.
