Caracas, 7 ago (Venezuela Informa)- El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, reiteró este lunes que las seis personas condenadas a 16 años de prisión la semana pasada no son sindicalistas ni trabajadores de empresas públicas, como han confirmado numerosas ONG. o particulares, sino “conspiradores”, porque garantizaron que no estaban “datos de alta en la seguridad social” ni afiliados a “ninguna organización sindical”.
Saab, que negó la semana pasada la afiliación sindical de los acusados, insistió en sus declaraciones a Efe en que la información difundida por las ONG y las defensas de los detenidos eran “erróneas”, destacando que se trataba de “conspiradores, no defensores”. “derechos de los trabajadores” en una protesta en julio del año pasado donde pretendían “atacar a la democracia”.
Explicó que en el Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS), donde se registran los trabajadores legalmente empleados, los condenados figuran como “desocupados” y ninguno de ellos al momento del juicio presentó antecedentes que acreditaran su afiliación a alguna organización sindical. . .
El fiscal reiteró que Reynaldo Cortés, Alonso Meléndez, Alcides Bracho, Néstor Astudillo, Gabriel Blanco y Emilio Negrín pertenecen a una “organización subversiva” que “actúa ilegalmente (…) conspirando contra la democracia en el país”.
Aseguró que el grupo planea acciones contra el Gobierno, como “actos de sabotaje y bloqueo de actividades el 5 de julio de 2022”, en las que están presentes “el presidente Nicolás Maduro y el alto mando militar”.
El fiscal también dijo que había discutido el caso con representantes de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) en Caracas y que estaba “satisfecho” con la información que les brindó, que respaldaba la defensa de los hombres. No se presentó ninguna demanda por exigir un aumento salarial.
Paralelamente, ONG y organizaciones sindicales exigen la liberación de los detenidos, a los que aseguran inocentes, tras 16 años de prisión por concierto para delinquir y complicidad. Efe