Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente de Colombia, ha confirmado que no se “suicidará” por su padre tras asegurar que recurrió a él en sus peores momentos, lo que podría poner en peligro la institucionalidad del país de la Nueva Granada.
La declaración la hizo en una entrevista para la revista colombiana Semana, en la que advirtió que entregará a la Fiscalía todas las pruebas del financiamiento ilegal de la campaña presidencial de Gustavo Petro.
“El año pasado me hubiera entregado a él sin pensarlo dos veces. Si hubo alguien que realmente sudó las camisas en la campaña presidencial y campañas anteriores, fui yo. Si había alguien que visitaba, que siempre estaba en la calle, en el barrio, en el municipio, convenciendo a la gente, seduciendo, era yo”, mencionó en conversación con Vicky en Semana.
“Si hubo alguien que tuvo contacto directo con las bases del petrismo, sobre todo en partes del Atlántico y el Caribe, fui yo. Si hubo alguien que ayudó a organizar decenas de manifestaciones, fui yo. Y me da mucha tristeza. y muy dolido, porque sentí que me usaban como una pieza de ajedrez y cuando ya no servía, me dieron la espalda”, agregó.
Institucionalización en juego
Con la anunciada colaboración de Nicolás Petro con la Fiscalía General de Colombia, se ha develado una red de nombres que pondrán en peligro a la institución.
Entre los nombres que han surgido en la investigación está el de la Primera Dama Verónica Alcocer.
La colaboración de Nicolás Petro con la justicia ha sido un punto de inflexión en el desarrollo del proceso judicial, generando muchas especulaciones sobre la información que pueda brindar y las implicaciones que pueda tener para otros involucrados.
El Congreso de Colombia ha anunciado que ha abierto una investigación contra el presidente de Colombia, que podría dar lugar a un juicio político en el futuro.