La liberación de los policías se produjo en la madrugada del miércoles 19 de julio, tras la mediación de la jueza Fanny Márquez Cordero, que incluyó el traslado de algunos internos a tres penales.
Maracay. Los oficiales de la Policía Nacional Bolívar Katerin Vargas, Rubén Rojas, Saulo Quiñones y Darwin Alvarado fueron liberados luego de permanecer más de 30 horas recluidos por internos en el centro de atención a reclusos La Morita II, en la ciudad de Mariño, estado Aragua.
La liberación de los cuatro PNB se produjo alrededor de la 01:30 horas de este miércoles 19 de julio.
La mediación duró ocho horas y estuvo encabezada por la jueza Fanny Márquez Cordero, integrante de la sala electoral de la Corte Suprema de Justicia y del Comité Central de la Revolución Judicial.
Al salir del centro de detención, el juez Márquez habló con los familiares de los detenidos y les informó del traslado de más de 70 internos de los 107 que hay en el centro.
Márquez detalla, a esa hora llegarán 20 presos al penal 26 de Julio, en Guárico; 20 para el Centro de Formación de Novatos “El Libertador”, ubicado en la zona de Tocuyito, estado Carabobo, y 20 para el penal de Tocorón. Sin embargo, a última hora y de manera extraoficial, se conoció que 38 presos fueron trasladados al penal de Aragua.
“Ninguna negociación, porque la anarquía no puede estar por encima de la justicia y el Estado, pero escuchando sus sugerencias hemos completado los grupos que hay que trasladar. No podemos traer más de 100 personas a Tocorón y ustedes, sus seres queridos, saben que eso no es posible”, dijo el vocero. magistrado.
El juez Guerrero explicó que la mayoría de los presos trasladados fueron procesados y solo 10 fueron condenados. Por cierto, en el complejo penitenciario del centro también hay policías detenidos por presunta participación en hechos delictivos.
No es lo correcto – dijo a los familiares – y esta es la propuesta final que hacemos, propuesta que ha sido consensuada por los ministros del Interior y de Justicia, con la propuesta del señor Tribunales y Asuntos Gubernamentales de Caracas. Si no se acepta, se tomarán otras medidas”.
Luego de unos minutos, los presos asintieron y procedieron a liberar a los funcionarios. Cuatro policías acudieron al centro médico para comprobar su estado de salud.
comunidad al revés
Mientras situación de rehenes Durante mucho tiempo también se extendió la zozobra y preocupación de los vecinos de la comunidad La Morita II.
Y es este centro de atención a detenidos, que originalmente se instaló en la zona como centro de atención a víctimas, se convirtió en una pequeña prisión en medio de una zona residencial. Limita con el colegio Fe y Alegría, canchas deportivas, ambulancias y a tan solo 500 metros se encuentra el núcleo de la Universidad de Carabobo.
Algunos vecinos, muy asustados, exigieron que se moviera la prisión. A su juicio, constituye un grave riesgo para la comunidad y para los estudiantes.
De hecho, durante el tiempo que los cuatro policías estuvieron detenidos, el acceso a la zona no fue restringido y La gente permaneció a puertas cerradas.
mal precedente
“Se acaba de sentar un mal precedente. El inframundo ha ganado.” Así que un oficial de policía jubilado preguntó recientemente Crónica.Uno confidencialidad de su identidad.
Para el funcionario, lo ocurrido en La Morita constituye una lectura aleccionadora del accionar de muchos policías que han sido acusados de extorsión y recolección de vacunas.
Algunos familiares de los internos insisten en que paguen en dólares la comida, el agua, los artículos de tocador, las visitas y los traslados al juzgado.
Allí, los principales culpables y responsables son los policías. ¿Cómo puede haber granadas y pistolas dentro de la comisaría, como llaman al centro de atención a presos? A los policías los secuestraron para siempre, porque decidieron comprometerse con los delincuentes”, aseveró.
Para un abogado especialista en derechos humanos y que permanece en el anonimato, lo ocurrido en La Morita también fue consecuencia de la demora procesal, superpoblación estar registrado en cada centro de detención preventiva y normalizar el mal.
No justifico el actuar de los privados de libertad, pero creo que es urgente que se revisen y sancionen las denuncias de familiares contra ciertos policías”, dijo el experto.
Durante las horas en que fueron secuestrados cuatro policías en Aragua, fiscales del Ministerio Público, un fiscal penitenciario, un representante de la Defensoría del Pueblo, un representante del Congreso y la Red de la Comisión de Justicia Disolutoria, el personal de seguridad ciudadana representante del estado Aragua, así como policías de la PNB y Sebin, entre otros organismos de seguridad del Estado.