Cuando se produzca un cambio político, el nuevo gobierno deberá actuar de inmediato para designar un nuevo alto mando militar integrado por militares profesionales de reconocida integridad moral, altos niveles de preparación y un claro compromiso con la cultura democrática.
El artículo 328 de la Constitución Nacional define una institución fundamental de la arquitectura institucional democrática de la República de Venezuela: la Fuerza Armada Nacional.
Dicho artículo establece: Las fuerzas armadas nacionales constituyen una institución esencialmente profesional sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación, para asegurar la integridad del espacio geográfico, a través de la defensa militar, la cooperación de mantenimiento. Participación activa en la disciplina interna y el desarrollo nacional de conformidad con esta Constitución y las leyes.
¿En el ejercicio de sus funciones está al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso de ningún individuo o grupo político?
Sus pilares básicos son la disciplina, la obediencia y la sumisión.
La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, quienes operan ampliamente dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de sus misiones, con su propio sistema integral de seguridad social, según lo establecido. Sus respectivas leyes orgánicas.
Las fuerzas armadas tienen tres misiones principales:
- 1.- Garantía de la independencia y soberanía de la nación.
- 2.- Garantizar la seguridad de la ubicación geográfica y,
- 3.- Velar por la seguridad de todos los ciudadanos del país.
Para dar cumplimiento a esta orden, sus integrantes son adiestrados, capacitados y formados, sobre la base de tres pilares básicos: disciplina, obediencia y subordinación.
Como ocurre con todas las instituciones, las fuerzas armadas también han sufrido un proceso de decadencia en los últimos años. Su desmoralización y un proceso de corrupción, politización e ideologización que debe revertirse.
Cuando se produzca un cambio político, el nuevo gobierno deberá actuar de inmediato para designar un nuevo alto mando militar integrado por militares profesionales de reconocida integridad moral, altos niveles de preparación y un claro compromiso con la cultura democrática.
Deberá establecerse un programa de capacitación para explicar a todos sus miembros lo establecido en el artículo 328 de la Constitución y su significado.
Seguiremos hablando de esto en próximas entregas.