Habitantes de Macapaima, comunidad indígena ubicada en el municipio Independencia del estado Anzoátegui, han denunciado contaminación en el río Orinoco, producto de barcazas de la ACBL de Venezuela, CA, que estiman fue abandonada en 1998. Los óxidos producidos por las lanchas por destilación afectó la pesca y la agricultura de la zona, así como la salud de Kariñas.
Título: Jhoalys Silverio / carta caroni
Foto: William Urdaneta / Correos Charon
En el municipio de Independencia, en el estado Anzoátegui, se ubica Macapaima, una comunidad de 315 personas (115 familias) entre los pueblos indígenas Kariña y Creole. Su principal medio de vida es la pesca y la agricultura, la cual se ve afectada desde hace más de 20 años por la contaminación ambiental.
La comunidad alega que la contaminación fue ocasionada por varias barcazas pertenecientes a la ACBL de Venezuela, CA, las cuales estiman se encuentran abandonadas en el río Orinoco desde 1998. Un total de 38 de estas barcazas han generado contaminación en las aguas, afectando no solo la pesca en la zona, a un kilómetro de Macapaima, pero también la agricultura.
“He vivido aquí durante 60 años. Cuando yo llegué, era todo una montaña (…) Me pareció muy mala esta contaminación porque nuestros hijos pescarán peces contaminados o beberemos esa agua contaminada. Imposible porque todos estamos enfermos. Antes de los niños plantábamos nácar, pero cuando trajimos la barcaza no pudimos plantar más porque cubrió la tierra. Carmen Martínez, indígena Kariña de Macapaima, dijo que ahí se dio el pin, auyama, luego ahí no se dio nada más.
El caso fue remitido a la Fiscalía Tercera de la Jurisdicción Ambiental de Ciudad Bolívar. El Departamento de Asuntos Públicos ha realizado las investigaciones correspondientes. Incluso, en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Palital, un área a unos 11,5 kilómetros de Macapaima, se realizaron pruebas a pobladores que presentaban signos de lesiones en la piel, como sarna, y sus exámenes concluyeron que eran producto de la contaminación del agua. . Entre otras patologías, también existe el diagnóstico de diarrea.
La Universidad de Oriente (UDO) analizó al menos cinco muestras distintas de las aguas donde se encontraba la barcaza. Las conclusiones del informe apuntan a la presencia de metales pesados, bajo consumo de oxígeno y sólidos en suspensión, así como la acidez del agua.
Barcazas y medidas legales
La causa fue remitida al Juzgado Quinto de Control, según expediente FP12-2023-5266. De igual forma, la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa del Estado de Bolívar (CLEB), presidida por el Viceministro Francisco Farías, ha realizado investigaciones y denuncias.
El 13 de marzo, los abogados representantes de la comunidad, a través de Yetzeli Martínez, gobernadora de la Asociación Indígena Kariña Macapaima, solicitaron medidas ambientales. El caso está a cargo del Juzgado Quinto de Control. El 16 de marzo se dictaron medidas cautelares, las cuales ordenaron la destrucción e inactivación de los agentes contaminantes y el correspondiente saneamiento, así como el retiro o retención de vehículos u objetos abandonados.
El anuncio -aseveran- fue pasado por la ACBL, así como por el Instituto Nacional del Espacio Acuático (INEA) y el Departamento de Ecología Social (Minec).
Sin embargo, el representante comunal denunció que la empresa ACBL impidió el remolcado de 38 barcazas, la obra fue asignada a Corpoez (Corporación EcoSocialista Ezequiel Zamora), encargada de trabajar con productos peligrosos, por lo que se licitó la contratación de una empresa recicladora, Servicio Tridente, para limpieza. Hasta el momento solo han podido empezar a remolcar tres de estas embarcaciones.
“La empresa ACBL abandonó las barcazas hace más de 20 años causando contaminación ambiental a la comunidad (…) nosotros fuimos a la ACBL a pedirles que descargaran las barcazas porque destrozaron nuestro patio de siembra y lo que hicieron fue palearnos, ofendernos (…) nosotros decidimos ir a la Fiscalía Ambiental y nos ayudaron. Demandamos a la ACBL y ganamos, le pasó a Corpoez al hacer limpieza con Tridente Service, pero la empresa ACBL siguió afirmando que era mentira que había contaminación, impidiendo que se hiciera la limpieza limpia”, declaró Yetzeli Martínez.
“Aquí tenemos gente con sarna, dolor de estómago. Mire, tanto ha pasado a raíz de la contaminación que se ha creado allí, que siguen pensando que eso no daña a la comunidad indígena. Entonces, como somos indígenas, piensan que no valemos nada”, agregó.
La vida en Macapaima
Martínez cree que con el sistema de saneamiento pueden sacar otros beneficios a la comunidad, además de generar empleos, pero también implementar proyectos para darles transporte, por ejemplo. Los niños tienen que caminar hasta Palital para llegar a la escuela. Van a Ciudad Guayana dos veces por semana a comprar alimentos y artículos para el hogar.
Para el agua, tienen un pozo profundo. Sin embargo, cuando la bomba de agua falla, tienen que recurrir al agua de río o agua de lluvia.
“La única manera de ir, porque las agencias están lejos, también nos apoyan, pero el apoyo es cuando vienen a resolver el problema de la bomba. Mientras tanto, la gente tiene que quedarse en el río o recoger agua de lluvia para sobrevivir”, dijo Martínez.
Al no entender los temas ambientales que conocen y estar de acuerdo con el tema del saneamiento, una parte de la comunidad indígena se enfrenta a la rectoría de Yetzeli Martínez como gobernador de Macapaima. Su argumento fue que fue revocado y las decisiones deben ser tomadas por una mesa de otros siete. Sin embargo, el problema de la contaminación es un hecho y la orden sanitaria viene de un juzgado.
Acerca de ACBL de Venezuela, CA, es una empresa con sede en Ciudad Guayana que brinda servicios de carga en barcazas. Esta empresa ha sido contactada por teléfono para conocer su versión. La respuesta, sin embargo, es que la junta no está en el área y por lo tanto, no están autorizados a emitir declaraciones ni ninguna otra información.
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