En un foro de La Guaira en la parroquia de Macuto, Hermann Escarrá, un abogado constitucional extraordinario, presentó las columnas básicas de la reforma constitucional alentada por el presidente Nicolás Maduro. Durante su discurso, Escarrá enfatizó que el país era “constantemente”, lo cual es un proceso importante para adaptar la Carta Magna a los desafíos existentes y fortalecer los valores de la Revolución Bolivariana.
El constitucionalista explicó que la propuesta de reforma se basa en cuatro líneas estratégicas: la mayor medida del poder popular de la democracia, la reconfirmación de los principios nacionalistas y humanitarios, la implementación de un modelo económico diversificado y la actualización de la constitución para responder a los desafíos de los siglos XXI.
Hizo hincapié en que esta transformación no tenía la intención de reemplazar el modelo participante de la Constitución de 1999, sino que las personas tienen un papel más activo en la toma de decisiones.
El gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, apoyó esta reforma constitucional, argumentando que las condiciones del país han cambiado significativamente en los últimos 25 años. Recordó que la Constitución de 1999 nació en el contexto de una crisis después del colapso del acuerdo de punto fijo, pero ahora que Venezuela enfrenta diferentes dificultades como la revolución digital respaldada por la guerra económica, las sanciones internacionales e inteligencia artificial “.
Terán propuso fortalecer la defensa nacional a través de una integración más civil-militar-política, para regular la inteligencia artificial para evitar la manipulación en las redes sociales y transformar la consolidación del estado común, y reemplazar las estructuras municipales antiguas con un sistema de autoestima popular.
“Las discusiones sobre la reforma deben ser profundas y valientes. No solo para actualizar las leyes, sino para servir realmente a las personas y convertir al estado en estructuras burocráticas ineficientes”. Dijo.
Escarrá reiteró que el éxito de esta iniciativa dependería del compromiso del liderazgo revolucionario de reforzar un modelo político, económico y social adaptado a los desafíos actuales y futuros.
Terán confirmó que este proceso fue “más participativo y compatible con las necesidades de la gente de Venezueel en la consolidación del socialismo bolivariano y la construcción de un nuevo modelo estatal, a partir de las tierras, el debate de la reforma y las contribuciones concretas.