Venezuela Informa
Aunque la frontera terrestre entre Venezuela y Colombia está totalmente abierta desde septiembre pasado, muchas personas todavía usan caminos o senderos irregulares para evitar posibles obstáculos legales.
A través de Fátima De Oliveira / emigracionVenezuela
Estos senderos, que cruzan el río Khayra entre ambos países, fueron durante muchos años la única vía de comunicación cuando los pasos fronterizos estaban completamente cerrados, en un momento de las más tensas relaciones entre los gobiernos de Maduro y Duque.
Con el restablecimiento de las relaciones entre los dos países, cerca de 2.200 km de la frontera vuelven a estar disponibles para peatones y tráfico comercial.
Aun así, se siguen utilizando rutas inusuales, a menudo controladas por grupos armados ilegales. Las principales razones para hacerlo son evitar las filas de control migratorio, evadir a las autoridades colombianas, ocultar antecedentes penales o evadir solicitudes de actualización de documentos.
Sin embargo, la demanda ha disminuido y el tráfico en los senderos ya no está abarrotado. De hecho, la vía “Los Mangos” está casi desierta durante el día y el volumen de tráfico es mucho menor que en años anteriores, cuando se movilizaban decenas de carretas llenas de productos colombianos para su reventa en Venezuela.
La policía de Cúcuta ha hecho varios llamados para evitar el paso ilegal de peatones, pero algunos venezolanos insisten en aprovechar rutas clandestinas como “La Platanera” y “La Marranera”, zonas con altos niveles de inseguridad y violencia.
Nadie ve y nadie oye
Las autoridades migratorias de Colombia afirman reiteradamente la ilegalidad de los pasos y el riesgo que estos pasos representan para la seguridad e integridad de los migrantes de cualquier nacionalidad por su contacto con bandas criminales especializadas en robos y estafas.
La mayoría de estos caminos secretos están controlados por grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que recaudan grandes sumas de dinero para permitir el paso de los migrantes.