Eglée González Lobato, asesora político-electoral y capacitadora de procesos electorales, dijo que de cara a las elecciones presidenciales es importante recalcar la importancia de los procesos de negociación entre el Gobierno y la oposición democrática, especialmente México, para tener condiciones políticas y condiciones reales. votar.
En entrevista con Globovisión, explicó que la apuesta por la reinstitucionalización del país es fundamental, pues debe haber equilibrio y contrapeso a la fuerza pública. “No sé si podremos lograr eso en 2024 y por eso hay que recalcar la importancia de acabar con las descalificaciones políticas y exigir avances en la Negociación con México para tener ese entendimiento”.
Respecto a la renuncia de los rectores del CNE, recordó que esta secuencia saliente fue producto de un acuerdo entre el Gobierno y algunos sectores de la oposición antes de las elecciones regionales de 2021, y estimó que fue un “aporte enorme” a la vía electoral porque después de 15 años, la UE llevó a cabo su observación electoral.
“Había temas pendientes, y había indicios de que este CNE, que ha participado en elecciones regionales, no será el mismo CNE que asumirá el desafío de una elección presidencial alrededor de 2024. Es un espacio de convivencia política entre los oficialismo y la oposición porque en el CNE es donde mueren y nacen los partidos políticos.
Asimismo, subrayó que “no basta con un solo proceso electoral, debe ir acompañado de un proceso de negociación mucho más amplio que brinde las condiciones electorales y políticas tanto para el perdedor como para el ganador”.
Por lo tanto, es muy importante tener acuerdos entre los distintos actores, de lo contrario se repetirían decisiones sorpresivas y unilaterales.
“La presión internacional es importante para que, sobre todo, haya condiciones mínimas para la descalificación”.
“Estas descalificaciones políticas han tenido muy malas consecuencias, no están ligadas a ningún valor democrático, solo impiden que algunos actores participen en ciertos procesos. Academias, organizaciones no gubernamentales y sectores independientes exigen que no se descalifique al país por ser un obstáculo para la democratización.