El periodista Julio Balza, integrante del equipo de prensa de María Corina Machado, fue detenido por encapuchados en el estacionamiento del Sambil cuando salía de una reunión opositora en Chacao.
Caracas. Han pasado cinco días desde que el periodista Julio Balzamiembro del equipo de prensa de la Venezuela Informa opositora María Corina Machado, fue presuntamente detenido por agentes de policía. Desde el 9 de enero, sus padres, adultos mayores de 67 y 81 años, se encuentran sin hogar.
Este lunes, la familia visitó diferentes centros de detención en Caracas, sin que ningún organismo de seguridad reconociera que el periodista estaba en sus manos, pese a que testigos que presenciaron la detención en el estacionamiento del CC Sambil en Chacao aseguraron que las personas que detuvieron a Balza fueron miembros de esta organización. Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)
desasistido
La señora Rosa y el señor Julio citaron este lunes en la Dirección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público para investigar el caso de su hijo, pero no fueron atendidos.
Tampoco aceptaron el recurso de habeas corpus que interpusieron ante el Palacio de Justicia buscando información sobre el paradero del joven periodista, cuyas búsquedas infructuosas llevaron a abogados y activistas a establecer que se encontraba en estado de desaparición forzada.
La familia de Julio Balza insiste en que su hijo era un hombre sano, amable, de buen corazón, dedicado a su familia y a su trabajo.
“Es una persona sana, tranquila y que se preocupa por los demás. “Buen amigo y buen hijo”, dice la señora Rosa, que llora mientras explica que el perro de su hijo, Pipo, lloraba junto a la cama del niño mientras esperaba su regreso.
La familia de Julio ya no sabe dónde buscar, por lo que le piden al fiscal Tarek William Saab que les conceda una audiencia y juzgue su caso.
“Queremos una cita con el fiscal. Él me conoce y sabe que somos viejos. “Les pido que nos cuiden para que entiendan que mi hijo no es un delincuente”.
una vez más
Balza fue detenido en el estacionamiento del Sambil de Chacao el pasado jueves 9 de enero, mientras se disponía a regresar a su casa junto a su hermano luego de participar en la protesta opositora que se desarrolló en la calle Élice, a metros de este centro comercial.
Su madre dijo que cuando salían del estacionamiento, una camioneta los bloqueó y varios hombres vestidos de negro con el rostro cubierto se acercaron a Balza, lo identificaron y le pidieron que se bajara del vehículo y se subiera al otro vehículo.
También se llevaron el automóvil en el que viajaban el periodista y su hermano, quienes fueron liberados pocas horas después de su detención.
“Quiero que lo liberen. Mi hijo no es un delincuente, no es un terrorista. Mi hijo es periodista y trabajar con María Corina Machado no es un delito”, insistió la señora Rosa.
Julio Balza se suma a la lista de 10 periodistas o trabajadores de prensa detenidos en el marco de las elecciones del 28 de julio, según un recuento del Sindicato Nacional de Empleados de Prensa (SNTP).
ÉLMarco Ruiz, secretario general del SNTPen detalle Crónica.Uno Dijo que Balza y otros periodistas detenidos cayeron en esta situación de manera arbitraria y por el ejercicio de su profesión.
Explicó que ninguno de ellos tenía una defensa especial, por lo que las autoridades estaban pisoteando los derechos de defensa y el proceso judicial justo.
contra la humanidad
Además de Balza recientemente Detuvieron al periodista y activista Carlos CorreaDe aquel del que no se ha encontrado información desde que cinco encapuchados lo capturaron hace una semana.
La desaparición forzada está regulada dentro del marco jurídico internacional, específicamente la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, instrumento jurídicamente vinculante que prohíbe esta práctica. Esta violación de los derechos humanos se considera un crimen de lesa humanidad según el derecho internacional.
Se encuentra en el derecho venezolano en el artículo 181-A del Código Penal, que establece: “Se considera persona al servicio de la autoridad pública civil o militar o del Estado quien ilícitamente priva a otra de su libertad y se niega a reconocerla”. a él.” La detención o el suministro de información sobre la suerte o situación de la persona desaparecida, impidiendo el ejercicio de derechos y garantías constitucionales y legales, será sancionada con prisión de quince a veinticinco años. prisión.