Dada la escasa respuesta de las autoridades y la precaria situación de los presos políticos, las vigilias se convirtieron en una forma de presionar por su liberación inmediata.
Caracas. La lucha por la libertad de los presos políticos en Venezuela ha cobrado fuerza en las últimas semanas con diversas actividades encaminadas a visibilizar la crítica situación de aproximadamente 2.000 venezolanos injustamente encarcelados.
En este contexto, se realizaron vigilias que no solo sirvieron como un llamado a la acción, sino que también representaron un acto de solidaridad y resistencia contra la opresión del régimen de Nicolás Maduro.
El domingo 1 de diciembre se realizó una convocatoria desde la Plaza La Castellana. Comité por la Libertad de los Presos Políticos (@clippve) invitó a la comunidad a participar llevando libros, materiales de higiene y medicamentos para distribuir entre las personas privadas de libertad.
Además, se prepararán mensajes de solidaridad para ser enviados a los detenidos durante el evento. Esta iniciativa tiene como objetivo unir esfuerzos y mantener viva la presión por la liberación de quienes están injustamente encarcelados.
Vigilia en El Helicida
Otra vigilia importante se llevó a cabo en El Helicida el 27 de noviembre. Este evento reunió a familiares, amigos y activistas que se pronunciaron en apoyo a los presos políticos. En esta ocasión, los participantes compartieron mensajes de solidaridad y llevaron donaciones de necesidades básicas, creando un ambiente de esperanza y resistencia.
La vigilia de este domingo se llevó a cabo en más de 60 ciudades de todo el mundo como parte de un día global. Exigieron justicia ante la Corte Penal Internacional por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen. La comunidad internacional comenzó a prestar atención a la situación en Venezuela. Por eso estas acciones son tan vitales que buscan mantener la presión sobre el Gobierno para que respete los derechos humanos.
La participación activa en estos eventos es importante porque es una manera de hacer escuchar las voces de los detenidos. Y seguir luchando por un futuro donde el respeto a los derechos humanos sea la norma.
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