– Anuncio –
La hiena manchada es un animal fascinante, un gran carnívoro y, a menudo, injustamente situado en el lado oscuro de las historias de la naturaleza debido a su reputación de simple carroñero.
La hiena manchada es la especie de hiena más grande y más extendida. En los rebaños, las mujeres son quienes gestionan y deciden el futuro del grupo, con jerarquías bien definidas que determinan el acceso a la alimentación y los derechos reproductivos. Una característica rara entre los mamíferos.
– Anuncio –
Su pelaje en tonos marrones y amarillos está salpicado de manchas negras que le sirven de camuflaje en su entorno natural.
Estos animales prefieren hábitats abiertos como sabanas, pastizales y semidesiertos, aunque también están adaptados a regiones montañosas y bosques claros. Su increíble capacidad para viajar largas distancias en busca de alimento les permite prosperar en una variedad de paisajes.
Aunque las hienas manchadas suelen ser etiquetadas como carroñeras, son hábiles cazadoras. Los estudios han demostrado que hasta el 80% de su dieta proviene de presas que ellos mismos capturan. Cazan en grupos para cazar animales grandes como cebras y antílopes, utilizando su inteligencia y resistencia física.
Gracias a sus poderosas mandíbulas, pueden romper y consumir huesos y obtener calcio y otros nutrientes de los que pocos depredadores pueden beneficiarse. Este hábito, junto con su capacidad para digerir casi cualquier materia orgánica, los convierte en temibles depredadores.
Su comunicación es igualmente fascinante. Utilizan un repertorio diverso de vocalizaciones, que incluyen risas, gruñidos y aullidos característicos, para coordinar y defender su territorio. Estas “sonrisas” no son signos de diversión, sino más bien expresiones de sumisión, estrés o advertencia.
A lo largo de la historia, las hienas han sido objeto de leyendas y supersticiones que las describen como criaturas siniestras. En muchas culturas africanas se les asocia con la brujería y la muerte, percepción que contribuye a su mala reputación. Sin embargo, estas creencias no reflejan su verdadero papel como animales social y ecológicamente importantes.
– Anuncio –