Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, se refirió a la situación del ciudadano uruguayo Fabián Buglione, quien perdió contacto con sus seres queridos tras llegar a Venezuela y se encuentra “oficialmente desaparecido”.
“No tenemos información sólida, ni siquiera tenemos información oficial, sobre lo que le pasó a esta persona”, dijo en conferencia de prensa reportada por Subrayado (Canal 10) el viernes.
Paganini insistió en la “gravedad del hallazgo de un ciudadano desaparecido” en un país con el que Uruguay “aún mantiene relaciones diplomáticas” pero “no ha respondido a las notas” enviadas para conocer el paradero del uruguayo.
“La situación es preocupante, ya ha pasado un mes desde que la persona fue detenida en la frontera de Venezuela y Colombia”, dijo el canciller.
Consultado sobre la posibilidad de que Uruguay corte relaciones diplomáticas con Venezuela, el ministro respondió: “Por ahora nos interesa más obtener una respuesta sobre esta persona que tomar decisiones a nivel diplomático”.
El 13 de noviembre, Paganini aconsejó a los ciudadanos uruguayos que evitaran viajar a Venezuela. Según el dirigente, la situación de Buglione hace temer que pueda haber otros detenidos.
Paganini afirmó que existe una “enorme inseguridad” para las personas que viajan al país caribeño. “Les decimos a todos los ciudadanos que piensen detenidamente y consideren que Venezuela es un lugar complicado al que ir en este momento, y les aconsejamos que no se vayan. “Por supuesto que son decisiones personales, pero el gobierno uruguayo recomienda no viajar”, afirmó.
En declaraciones posteriores, el canciller afirmó que la preocupación del gobierno era que otros uruguayos “fueran detenidos y no se supiera de ellos”.
El uruguayo había viajado desde Colombia al país caribeño para visitar a su novia pero fue detenido cuando ingresaba a Venezuela. Después de ese día, su familia le perdió la pista.
Acto seguido, el hermano del hombre, su novia y la madre de sus dos hijos, que residen en Briñas y residen en Estados Unidos, acudieron al Ministerio de Asuntos Exteriores para denunciar la situación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores inició una investigación contra el funcionario y la Oficina de Atención al Ciudadano que permaneció en Caracas luego de que Silvana Montes de Oca fuera deportada del país.
Ante la posibilidad de que el hombre estuviera preso, el oficial a cargo acudió al penal del Helicoide, que según la oposición venezolana es un centro de tortura, y se comunicó con funcionarios de seguridad locales, pero las autoridades no le informaron, dijeron fuentes a Montevideo Portal.
El Departamento de Estado afirmó que este era el primer caso de esta naturaleza que llega a la cartera.