La internacionalista y analista política Lauren Caballero confirmó este jueves que el Gobierno de Nicolás Maduro intenta utilizar su participación en BRICS 2024 como propaganda.
En una entrevista concedida radio unidad, Explicó que más allá del veto de Brasil al ingreso de Venezuela al bloque, “la no entrada se debió a la pérdida de importancia del país a nivel internacional”.
«Venezuela no es un Estado geoestratégicamente relevante. Hay elementos mucho más pesados, esta es la situación en Brasil.
Aseguró que quienes apoyaban la idea de que Venezuela se uniera al grupo lo hacían de manera propagandística.
“El Gobierno venezolano está tratando de utilizar esta cumbre y el ruido generado en torno a este evento como trampolín propagandístico, también en un lugar que no parece estar aislado del mundo”, afirmó Caballero. dijo.
Sostuvo que la situación interna de Venezuela -“con elecciones internas en cuestión, la falta de progreso de la economía local, la incapacidad de cumplir con los compromisos internacionales”- significa que no tiene capacidad para afirmarse en el escenario internacional y ser tomado en cuenta. Un factor importante.
Nicolás Maduro denunció este jueves el sistema global de pagos como un “arma de ataque económico” y llamó a sus países aliados a consolidar un nuevo orden económico.
Según informó Telesur, así lo expresó en su discurso en la Reunión Ampliada de los BRICS celebrada en Kazán, Rusia, y enfatizó que las reformas parciales en el sistema financiero internacional no son suficientes para garantizar el desarrollo inclusivo que necesitan los países en desarrollo.
Destacó que los BRICS proponen paradigmas innovadores para reorganizar las relaciones comerciales y monetarias a nivel global.
“Necesitamos un nuevo sistema monetario global que combine las monedas fuertes de las superpotencias emergentes con el derecho de cada país a tener su propia moneda”, afirmó.
Este sistema, imagina, debería ser inclusivo y permitir a las naciones del Sur comerciar y desarrollarse “sin la imposición de condiciones económicas por parte de Occidente”.
“El sistema de pagos global no puede seguir siendo un arma de agresión económica”, dijo, refiriéndose a las sanciones internacionales impuestas a su gobierno.